Washington, EE.UU.- Un programa de ayuda médica en español en Rhode Island demostró que el uso del idioma nativo puede mejorar la detección en esta comunidad del cáncer de colon y recto, que es la segunda causa de muertes por esa enfermedad entre los hispanos adultos, según un artículo que publica este lunes la revista CANCER.
Un equipo médico encabezado por Abdul Saied Calfino, del Centro Médico Roger Williams, en Rhode Island, desarrolló un programa por el cual los pacientes reciben, primero, una carta de introducción en su idioma nativo.
A ello le sigue una llamada telefónica de un «timonel» que habla español y ayuda a que los pacientes naveguen exitosamente el trámite, que incluye el llenado de formularios y cuestionarios, la recolección de muestras y las citas y preparación para la colonoscopia.
En un período de 28 meses se inscribieron en el programa en Rhode Island 698 adultos, en su mayoría de habla en español, y el 85 % de ellos -sin diferencias notables entre hombres y mujeres – completó la colonoscopia.
Esto, apuntó el artículo, contrasta con las tasas a nivel nacional que están entre el 40 % y el 55 % para los hispanos adultos, y una tasa de examen más baja entre los hombres hispanos comparados con las mujeres.
«La navegación adaptada culturalmente es una intervención útil para mejorar la educación de las poblaciones menos atendidas, para el uso del examen de detección y para la confianza en nuestro sistema de asistencia de la salud», dijo Saied Calvino.
CANCER, una publicación de la Sociedad Estadounidense del Cáncer, indica que la tasa de incidencia de ese tipo de cáncer es de 34,1 por cada 100.000 personas en la población latina, comparada con una de 38,6 entre los blancos, y de 45,7 entre los la raza negra.
La organización ha calculado que en 2020 hubo una incidencia en Estados Unidos de unos 104.600 casos nuevos de cáncer de colon y 43.350 casos nuevos de cáncer de recto.
Estas enfermedades causarían el año pasado la muerte de unas 53.200 personas, incluidas 3.650 menores de 50 años.
El artículo sostiene que es en el examen para la detección del cáncer de colon donde las tasas son bajas para los hispanos y otros grupos de población con menos atención médica.
La Sociedad del Cáncer recomienda que los adultos mayores de 45 años de edad con un riesgo promedio de cáncer colorrectal se sometan a un control regular que puede ser un análisis de feces, o el examen visual (colonoscopia).