El FBI está investigando el ataque como un crimen de odio. En el suceso fallecieron diez personas, todas ellas afrestadounidenses.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el martes que el tiroteo perpetrado el fin de semana pasado en Buffalo, Nueva York, por un adolescente blanco, fue «terrorismo doméstico».
El evento, ocurrido en una tienda de comestibles, se cobró la vida de 10 personas afrestadounidenses en un ataque calificado por las autoridades como «racista».
“Lo que sucedió aquí es simple y directo: terrorismo. Terrorismo doméstico… Odio, que, a través de los medios de comunicación, la política e internet, ha radicalizado a individuos enojados, alienados, perdidos y aislados haciéndoles creer falsamente que serán reemplazados”, citó el mandatario, viajó este martes a Buffalo para participar en los homenajes.
En su mensaje, Biden también señaló al supremacismo blanco como un “veneno que recorre nuestro cuerpo político” y afirmó que dicha ideología no tiene lugar en EEUU.
Biden y su esposa, la primera dama Jill Biden, sostuvieron un encuentro en privado con los familiares de las víctimas para darles sus condolencias, previo a su discurso.
Como en ocasiones anteriores, el mandatario pidió al Congreso que apruebe una legislación, que ha sido rechazada durante años, “para mantener las armas de asalto fuera de nuestras calles”.
Sobre el caso
Las autoridades encargadas de hacer cumplir la ley acusaron a Payton Gendron, de 18 años, de llevar a cabo el ataque después de que examinó el diseño de la tienda de comestibles en visitas anteriores al vecindario, predominantemente negro. Once de las 13 víctimas del tiroteo eran afrestadounidenses.
El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) está investigando el ataque como un crimen de odio.
“Quiero ser claro, por mi parte, por todo lo que sabemos, este fue un ataque dirigido, un crimen de odio y un acto de extremismo violento por motivos raciales”, dijo el director del FBI, Christopher Wray, en un comunicado el lunes.
Los investigadores están estudiando un documento racista de 180 páginas, supuestamente escrito por Gendron, que decía que el asalto tenía la intención de aterrorizar a todas las personas que no eran blancas ni cristianas y lograr que abandonaran EEUU.