El viernes 29 de octubre los dos católicos más poderos del mundo mantuvieron una larga reunión en el Vaticano, en la que dialogaron sobre la crisis climática y la asistencia a la migración, y donde reinó la cercanía y la cordialidad.
El papa Francisco y el presidente Biden se agarraron las manos en señal de amistad, según las imágenes proporcionadas por el Vaticano, mientras hablaban y también hubo momentos en los que el pontífice se reía con las palabras del mandatario, el segundo presidente católico de la historia de los Estados Unidos en ser recibido por un papa, después de John Kennedy.
Esta cordialidad parece pasar página a las relaciones entre el Vaticano y Estados Unidos durante la administración de Donald Trump.
Preguntado sobre si habían hablado sobre su postura acerca del derecho al aborto, Biden respondió: «No, no lo hicimos. Solo hablamos sobre el hecho de que él estuviera contento de que yo fuera un buen católico y que debería seguir recibiendo la comunión».
Inserto
BIDEN AL PAPA: «ERES EL MAYOR LUCHADOR POR LA PAZ QUE HE CONOCIDO»
La reunión privada entre ambos duró 75 minutos, superando los 50 que Francisco dedicó a Barack Obama y los apenas 30 de Trump, mientras que después Biden se entretuvo casi otra hora con el secretario de Estado y jefe de la diplomacia vaticana, Pietro Parolin.
CLIMA, PANDEMIA Y ASISTENCIA A LOS MIGRANTES
Según una nota del Vaticano, durante la reunión privada se habló «del compromiso común con la protección y el cuidado del planeta, de la situación sanitaria y la lucha contra la pandemia del Covid-19», pero también el papa insistió a Biden en «el tema de los refugiados y la asistencia a los migrantes».
También se hizo referencia «a la protección de los derechos humanos, incluido el derecho a la libertad de religión y de conciencia y se repasaron «algunas cuestiones relativas a la actualidad internacional, en el contexto de la cumbre del G20 en Roma», y sobre conseguir la paz mundial «mediante la negociación política»
Biden alabó el liderazgo del papa en la lucha contra la crisis climática, así como su defensa para garantizar que la pandemia termine para todos a través del intercambio de vacunas y una recuperación económica global equitativa.
Biden llegó a Roma para participar a la reunión de líderes del G20 y también se reunió con el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, y el primer ministro, Mario Draghi y con el mandatario francés, Emanuelle Macron.
AMÉRICA DE VUELTA
El mandatario estadounidense durante su estancia en Europa promocionó su plan de infraestructuras, claramente enfocado a hacer frente a la crisis climática.
Tras las jornadas de intercambio con los principales líderes mundiales, Biden, elogió el pasado martes en conferencia de prensa los resultados de la Cumbre Climática (COP26).
“Glasgow debe ser una acción decisiva”, dijo al hacer relación del programa que Washington ha presentado en Escocia, donde se está celebrando la cumbre mundial.
Entre los compromisos que Biden hizo para enfrentar el cambio climático destaca el de la reducción de las emisiones contaminantes de gas metano en todo el país; también ha insistido en los costos de limitar las emisiones de carbono, lo que crearía mejores oportunidades de empleo.
“Cuando pienso en la crisis del clima, pienso en empleos”, dijo Biden, quien además otorgó debida importancia a las nuevas generaciones y lo que van a heredar de los tiempos actuales: “los jóvenes activistas nos recuerdan el compromiso que tenemos con las generaciones futuras”.
El mandatario recalcó en un tuit su idea de la aprobación del plan ‘Reconstruir mejor’.
«El Build Back Better reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero de EE. UU. en más de una gigatonelada para 2030, hará que las facturas de energía sean más asequibles para los estadounidenses y brindará aire y agua más limpios a nuestros niños».
No obstante, las nuevas metas de la administración demócrata necesitan de la aprobación del Congreso. El monto del Plan de Emergencia del presidente de 3.000 millones de dólares no tuvo una solución inmediata antes de partir a Europa y que ha chocado con las críticas de que incluso estos planes no son tan ambiciosos como los de otras naciones ricas.
EN CASA EL PULSO ES DIFERENTE
Biden de regreso al país se tuvo que confrontar con los resultados que desfavorecieron a su partido. El miércoles instó a los demócratas en el Congreso a unirse para aprobar sus planes económicos, al opinar que eso es lo que quieren los votantes, después de la derrota de su partido en las elecciones de este martes en Virginia.
“Hay mucho descontento e incertidumbre sobre muchos temas, desde covid a las escuelas a los empleos, o el coste de un galón de gasolina, y si el Congreso aprueba estas iniciativas, muchas de esas cosas van a mejorar rápidamente… Deberíamos haberlos aprobado antes de las elecciones, pero no estoy seguro de que yo hubiera podido cambiar el número de personas muy conservadoras que salieron a votar en distritos republicanos, que eran votantes de (Donald) Trump.”
“La gente está abrumada. Y creo que lo que ha pasado es que tenemos que producir resultados para ellos, para cambiar su estándar de vida y darles un poco más de espacio para respirar”.
Concluyó diciendo que, la razón por la que mencionó a Trump fue porque los temas que apoya están afectando cada día las vidas de los votantes y tienen un impacto negativo.