La Cámara Baja de Estados Unidos, de mayoría demócrata, aprobó el miércoles una iniciativa para reforzar los controles de armas de fuego tras los escalofriantes tiroteos de Uvalde (Texas) y Buffalo (Nueva York), aunque es muy posible que no salga adelante en el Senado.
El proyecto de ley contiene las medidas más duras para limitar las armas que ha aprobado en décadas la Cámara de Representantes.
La iniciativa, bautizada «Protejamos a nuestros niños», propone aumentar de 18 a 21 años la edad a la que se pueden comprar rifles semiautomáticos y prohíbe los cartuchos de gran capacidad para balas, usados en Uvalde y Buffalo por jóvenes de 18 años.
También propone medidas para regular las armas de fabricación casera, conocidas como «ghost guns» (armas fantasmas) por carecer de número de serie y que son responsables de un creciente número de tiroteos.
Esa primera iniciativa fue aprobada con 223 votos a favor y 204 en contra. Cinco republicanos rompieron con su partido y respaldaron la medida, mientras que dos demócratas votaron «no».
Esa legislación busca extender a todo el país las llamadas leyes de «alerta de peligro» («Red Flag») que han aprobado estados como California, Nueva York y Florida y que permiten activar un procedimiento legal para confiscar las armas de fuego de quienes pueden representar un peligro para ellos u otros.
El debate en el hemiciclo de la Cámara Baja ha estado marcado por apasionados discursos de legisladores demócratas como Sheila Jackson Lee, quien consideró que este es «un momento histórico» para acabar con el «horrorífico» problema de la violencia armada.
Al lado de fotos de las víctimas de Uvalde y de los fallecidos en Buffalo, Jackson dijo casi a gritos: «Mientras estoy aquí al lado de los niños de Uvalde, ¡no deberían haber muerto! Mientras estoy aquí con los de Búfalo, ¡no deberían haber muerto!».
En el hemiciclo, algunos legisladores llevaban lazos naranjas, el color que se ha convertido en un símbolo contra la violencia armada porque es el que llevan los cazadores para no ser disparados.
Las votaciones se producen después de que un comité de la Cámara Baja escuchara este miércoles el testimonio de víctimas del tiroteo de la escuela Uvalde, en el que murieron 19 alumnos y dos profesoras, así como víctimas del ataque en un supermercado de Buffalo, que se cobró la vida de diez afroamericanos y está siendo investigado como un crimen racista.
Entre los testigos en la audiencia estaba Miah Cerrillo, una niña de 11 años que sobrevivió al tiroteo en Uvalde (Texas) y que describió ante los legisladores la pesadilla de aquel día, cuando tuvo que cubrirse con la sangre de un amigo para hacerse la muerta y salvar la vida.
«No quiero que vuelva a suceder», afirmó en un vídeo la pequeña, quien reclamó «seguridad» al Congreso.
Es muy posible que ninguna de las dos iniciativas de la Cámara Baja sea siquiera debatida en el Senado.
En el Senado, un grupo de demócratas y republicanos está negociando un proyecto de ley más moderado con provisiones para aumentar el control de antecedentes y limitar la venta de los componentes de algunas pistolas, una propuesta de mínimos sobre la que esperan llegar a un acuerdo antes de que acabe la semana.