Mientras por dos semanas la atención estaba puesta en la búsqueda del prisionero fugado Danelo Souza Cavalcante en Pensilvania, otro fugitivo, que escapó en la capital de la nación, no ha atraído la atención de los medios.
Christopher Haynes ha estado prófugo durante más de una semana, desde que escapó de la custodia policial en el Hospital de la Universidad George Washington el 6 de septiembre. Haynes, de 30 años, había sido arrestado ese mismo día por cargos de asesinato relacionados con un tiroteo ocurrido el 12 de agosto. Su fuga provocó una orden de refugio de varias horas la semana pasada para todo el campus de GW y breves controles de carreteras en las calles cercanas.
Cavalcante, un ciudadano brasileño de 34 años que fue condenado por asesinar a su exnovia fue capturado el miércoles por la mañana en el sureste de Pensilvania después de una persecución prolongada que recibió una amplia cobertura en vivo, mientras Haynes todavía está prófugo y espera un juicio.
El contraste entre las dos cacerías humanas ha sido marcado, pues mientras los medios nacionales han seguido cada desarrollo de la huida de Cavalcante, Haynes básicamente ha desaparecido del mapa. La policía pudo proporcionar una imagen la semana pasada de Haynes vistiendo una camiseta negra y calzoncillos grises y moviéndose por un patio trasero local. Pero las únicas actualizaciones desde entonces han sido la oferta de una recompensa de 25.000 dólares por información que conduzca a su captura y un comunicado de prensa del martes que aumentó la recompensa a 30.000 dólares y proporcionó detalles adicionales sobre la fuga.
Brian Levin, profesor de justicia penal en la Universidad Estatal de California en San Bernardino, cree que la diferencia entre la atención pública y la cobertura de los medios se reduce a varios factores. Para empezar, está el video viral del innovador escape de Cavalcante de la prisión del condado de Chester mientras se apoyaba entre dos paredes y realizaba una especie de caminata vertical como un cangrejo hacia arriba y fuera de la vista.
«Había todos estos aspectos que eran al estilo de Hollywood», dijo Levin. “El vídeo de ese cangrejo subiendo por la pared parecía sacado de una película”.
Haynes también organizó una fuga asombrosa, según el Departamento de Policía Metropolitana. Sin embargo, aún no ha aparecido ningún vídeo de esa fuga.
Después de ser llevado al hospital quejándose de dolor en el tobillo, atacó a los agentes que lo escoltaban y escapó. La jefa de policía Pamela Smith, quien asumió el cargo hace seis semanas en medio de una espiral de crímenes violentos, admitió más tarde que los oficiales no lo habían asegurado adecuadamente, brindándole una oportunidad para escapar.
Levin dijo que la cacería de Cavalcante también presentó un flujo constante de nuevos desarrollos que aumentaron el interés público a medida que la cacería se prolongaba. Hubo repetidos avistamientos de Cavalcante, junto con informes de que se había afeitado el vello facial y robado una camioneta y en un momento robó un rifle y un residente del área le disparó.
“Había un nuevo giro en prácticamente cada ciclo de noticias. «Hubo tantos giros nuevos que el público se obsesionó con lo que vendría después», dijo Levin. «Mientras que con este tipo de D.C., no ha habido ningún detalle nuevo sobre dónde lo que está en juego y la intensidad crecerían con cada ciclo de noticias».
La policía de Washington no pudo decir si estaba armado. La huida del fugitivo de Cavalcante también sembró el miedo en una amplia comunidad rural y suburbana, con escuelas cerrando y las autoridades enviando advertencias a todos los teléfonos del área, pidiendo a los residentes que cerraran sus puertas y se mantuvieran alerta. Pudieron establecer perímetros donde centraban su caza.
Haynes escapó en medio de una gran ciudad, no lejos de una estación de metro. La policía dijo esta semana que habían recibido múltiples informes de posibles avistamientos de Haynes. Pero aparte de la orden de refugio en el lugar de varias horas para el campus de GW el día de su fuga, no ha habido otras señales públicas de la persecución.
“El MPD continúa la búsqueda de Christopher Haynes mientras que la recompensa por información que conduzca a su arresto ha aumentado a 30.000 dólares”, publicó la policía en la red social X, antes llamada Twitter, el pasado martes.
El gran interés del público en el caso de Pensilvania no fue tan sorprendente.
Levin dijo que el público estadounidense tiene una fascinación de larga data con este tipo de historias de crímenes reales que huyen de la justicia. «La cultura narrativa del crimen estadounidense es algo que se remonta a 100 años atrás, a los días de Bonnie y Clyde, John Dillinger y Baby Face Nelson», dijo.
En Impacto recibimos cuestionamientos de una lectora, sobre el caso del fugitivo de DC y la falta de cobertura; nos hizo saber que tal vez el caso de Danelo Souza ha sido más difundido, debido a que es un inmigrante, cuestión que también ha generado muchas reacciones antiinmigrantes en las redes sociales, mientras su búsqueda en los suburbios de Filadelfia ha amedrentado a la comunidad latina, por lo retenes y la preocupación de que los fueran a detener al confundirlos.
Lo indiscutible es que hay un prófugo detenido, que movilizó a cientos de miembros de diversas fuerzas del orden, y una veintena de ellos hasta se tomaron la foto con su ¨trofeo humano¨ y en el que se gastaron millones en su captura, mientras Christopher Haynes sigue fugitivo y se ofrecen 30 mil dólares de recompensa.
Con información AP.
