Los republicanos se mostraron divididos ante la nueva imputación este martes del expresidente de Estados Unidos Donald Trump (2017-2021) por sus presuntos esfuerzos para revertir el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden.
Mientras que Mike Pence, quien fuera vicepresidente de Trump y actualmente uno de sus rivales para hacerse con la nominación republicana para las elecciones de 2024, insinuó que las acusaciones deberían descalificar al exmandatario de las primarias del partido, el líder de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, criticó el «doble rasero» del Departamento de Justicia por imputarlo.
En un comunicado recogido por el periódico The Washington Post, Pence aseguró que «cualquiera que se pone a sí mismo por delante de la Constitución no debería ser nunca presidente».
El también aspirante presidencial, y que desde el asalto al Capitolio de 2021 ha tratado de distanciarse de su antiguo jefe, dijo además que si bien no ha estudiado la imputación, la candidatura de Trump solo traerá «más distracciones».
En el mismo sentido, el también precandidato presidencial republicano Asa Hutchinson, exgobernador de Arkansas, pidió a Trump renunciar a su campaña por su «responsabilidad moral» en el ataque al Capitolio, en el que se trató de detener la confirmación de la victoria electoral del actual mandatario, Joe Biden.
Muy diferente ha sido el tono, y el mensaje, McCarthy, quien criticó lo que considera un uso partidista del Departamento de Justicia por parte del Gobierno de Biden y un intento de distraer con la imputación.
«Ayer mismo una nueva encuesta mostraba que el presidente Trump es sin duda alguna el principal oponente político de Biden. Todos en EE. UU. podían ver lo que iba a pasar a continuación», escribió McCarthy en la red social X (Twitter).
Entre los republicanos que han salido a la defensa del expresidente están el también precandidato presidencial Vivek Ramaswamy y los congresistas Marjorie Taylor Greene y Matt Gaetz.
Por su parte, el principal oponente de Trump para hacerse con la nominación republicana para las presidenciales de 2024 y actual gobernador de Florida, Ron DeSantis, rechazó referirse explícitamente al exmandatario, asegurando que no ha leído la acusación.
Sin embargo, el conservador prometió que «acabará con la instrumentalización del Gobierno» y dijo que es injusto enfrentarse a la Justicia en Washington, ya que es «un pantano».
A su vez, el líder de los republicanos en el Senado (y uno de los principales oponentes de Trump dentro del partido), Mitch McConnell, no se ha pronunciado de momento sobre la imputación.