Los Ángeles, EE.UU.- El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) ha escaneado con tecnología de reconocimiento facial al menos un tercio de todas las licencias de conducir de adultos en EE.UU., según un informe divulgado este martes por la Universidad de Georgetown sobre la vigilancia en secreto y sin permiso de esta agencia.
El análisis de los datos obtenidos a través de cientos de solicitudes bajo la Ley de Libertad de Información encontró que ICE ha usado dicha tecnología en las fotografías de las licencias de conducir de aproximadamente el 32 % de todos los adultos del país.
ICE también tiene acceso a los datos de las licencias de conducir del 74 % y rastrea los movimientos de los automóviles en las ciudades donde vive el 70 % de esa población adulta.
El reporte del Centro de Privacidad y Tecnología de la facultad de leyes de la Universidad de Georgetown señala que ICE puede ubicar a 3 de cada 4 adultos (74 %) a través de sus registros de servicios públicos.
Resalta que la agencia pudo saber automáticamente la nueva dirección de estos adultos cuando conectaron el gas, la electricidad, el teléfono o la internet en un nuevo hogar.
«Casi todo eso se ha hecho sin orden judicial y en secreto», destaca el informe titulado «American Dragnet: Deportación basada en datos en el siglo XXI» .
Nina Wang, una de sus autoras, dijo que «ICE ha gastado miles de millones de dólares en la construcción de una infraestructura para vigilar a casi todos en los Estados Unidos».
En ese sentido, Dan Bateyko, coordinador de la investigación, advirtió que «durante tres presidencias, el gasto de ICE no ha sido controlado».
En 2008 la agencia tenía un presupuesto de gastos de 71 millones de dólares, y actualmente se ha elevado a 388 millones de dólares. «Un aumento de cinco veces», destaca.
Los investigadores también encontraron que la gran mayoría de los estados no han adoptado protecciones de privacidad significativas que restrinjan la divulgación a las fuerzas del orden de información de los clientes de servicios públicos.
«Lo que muestra este informe es la forma en que el gobierno federal ha utilizado el marco legal y político corrupto en torno a la aplicación de la ley de inmigración como un medio para expandir los poderes de vigilancia radical sobre las comunidades de inmigrantes en particular», subrayó Emily Tucker, directora del Centro.
Lamentó que esa vigilancia alcanza a «todos indiscriminadamente».
