EE. UU. anunció este jueves que creará centros para gestionar solicitudes de migrantes en Colombia y Guatemala, donde las personas podrán acceder a algunas vías legales de migración como obtener el estatus de refugiado, programas para reunificación familiar y permisos laborales.
La medida forma parte de las nuevas acciones adoptadas por el Ejecutivo de EE. UU. para intentar reducir el flujo migratorio hacia su frontera con México a partir del 11 de mayo, cuando se suspenda el Título 42, una medida migratoria que permite las expulsiones en caliente.
En esos centros los migrantes evaluados podrán acogerse a programas de refugiados y permisos humanitarios para familias o laborales en Estados Unidos, informaron este jueves funcionarios del Gobierno de Washington en una llamada con periodistas.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo en una rueda de prensa este jueves que funcionarios de inmigración de EE. UU. trabajarán junto con personal de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para evaluar «muy rápidamente» los casos de los migrantes en los centros.
La expectativa es que en esos puntos se puedan evaluar los casos de hasta 6.000 migrantes al mes, aseguró Mayorkas, y que tengan un «impacto significativo en las decisiones migratorias en la región».
En paralelo, Canadá y España han aceptado recibir a migrantes que sean referidos desde esos centros.
Con esta nueva medida, dijo una funcionaria de alto rango, EE. UU. busca ayudar a que los migrantes puedan acceder a las vías regulares de migración en su territorio y en otros países de manera «segura, ordenada y humana».
«EE.UU. está haciendo que las vías legales de migración sean más accesibles desde Sur y Centroamérica como una alternativa para evitar que las personas tomen caminos que son en ocasiones peligrosos», subrayó la funcionaria.
Este anuncio se enmarca en una batería de medidas anunciadas por EE. UU. ante el levantamiento del Título 42 el 11 de mayo. Esa norma ha permitido más de 2,5 millones de expulsiones de migrantes desde que entró en vigor en 2020 con el pretexto de la pandemia durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).
En una audiencia ante un comité del Congreso la semana pasada, el director interino de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés), Troy Miller Miller señaló que se espera que el número de cruces irregulares en la frontera aumente a 10.000 al día una vez se suspenda la normativa.