Mayfield, EE.UU – Las autoridades y la población estadounidenses se agarran todavía a que se produzca un «milagro» y los equipos de rescate encuentren con vida a alguna de las cerca de 70 personas que se teme estén bajo los escombros de la fabrica de velas de Mayfield (Kentucky) destrozada por un tornado en la noche del viernes.
Cerca de 40 horas después de que el edificio colapsara al paso de un tornado de categoría F3 en la escala de Fujita, con un máximo de 5 y que clasifica estos fenómenos por la destrucción que dejan a su paso, autoridades estatales, locales y federales confían en el éxito de las todavía «tareas de rescate».
Y todo a pesar de que desde el sábado no se ha localizado con vida a ninguna de los 110 personas que trabajan en el turno de noche en esta fábrica de velas situada a las afueras de la pequeña localidad de Mayfield, con cerca de 10.000 habitantes.
Cuarenta personas pudieron salir con vida, pero todavía se desconoce lo que ocurrió con buena parte de los demás, aunque el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, aseguró este domingo en conferencia de prensa que lo único que han recuperado en las últimas horas son «múltiples cuerpos».
Pero no quiso actualizar ni concretar cifras, pues, indicó todavía puede haber variaciones y hay que esperar a que las familias de las víctimas sean notificadas. Sin embargo mantiene que la cifra total en su estado ronda ya los 80 y que espera que supere el centenar.
«Sé que hemos perdido más de 80 habitantes de Kentucky. Ese número va a superar los 100. Este es el tornado más mortífero que hemos tenido», dijo a CNN.
Este tornado es uno de los cuatro que tocaron tierra en Kentucky en la noche del viernes y Beshear dijo que teme que en al menos cuatro condados de su región haya una cifra de muertos de dos dígitos.
En una entrevista con la cadena CBS, el gobernador indicó este domingo que un niño de 3 años y otro de 5 se encontraban entre los fallecidos.
MILES DE CASAS DESTROZADAS
Miles de personas perdieron sus casas, cerca de 50.000 continúan sin electricidad y las telecomunicaciones siguen sufriendo severos problemas, lo que dificulta la tarea de localización de personas cuyos familiares han dado por desaparecidos.
En la misma conferencia de prensa, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, que viajó hasta Kentucky este domingo para mostrar apoyo dijo que el Gobierno federal está entregando agua, comida y dando albergue a afectados.
Mayorkas aseguró que el Gobierno federal hará lo que «sea necesario» y harán lo que esté en «su poder» para ayudar a las autoridades locales y a los equipos de rescate.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aprobó este sábado la declaración de emergencia en Kentucky, lo que permite enviar más fondos y personal a la zona.
En Kentucky están desplegados 300 soldados de la Guardia Nacional, indicó el gobernador, que destacó que los militares buscan casa por casa y dan «certeza» a los sobrevivientes de la noche del viernes.
MAYFIELD, EL EPICENTRO DEL DRAMA
Mayfield fue la ciudad más golpeada por la oleada de más de 30 tornados que azotó a seis estados del país, donde dejaron un saldo de seis muertos en Illinois, cuatro en Tennessee, dos en Arkansas y dos en Missouri, según las autoridades locales.
Por esta pequeña localidad, donde hoy cientos de personas salieron a las calles para iniciar lo antes posible las tareas de recuperación, pasó el que se estima es el más mortífero en la historia de Kentucky y el que se mantuvo sobre tierra durante más kilómetros, con más de 220 millas (350 kilómetros), desde que hay registros en todo EE.UU.
Tanto es así que medios locales se hicieron eco de que una vieja fotografía de una familia de Kentucky apareció a más de 150 millas (240 kilómetros), en el estado de Indiana, tras el paso del tornado.
Y tal fue la fuerza del gran tornado que Beshear explicó que no es que solo arrancase los tejados de los edificios, sino que los hizo «explotar», sin importar si eran de madera, cemento o acero. EFE