El sospechoso fue relativamente fácil de encontrar.
En un mundo de redes sociales que produce huellas digitales rastreables, no les llevó mucho tiempo a las autoridades federales e investigadores de fuentes abiertas —expertos en escudriñar datos— el dar con el nombre de Jack Teixeira.
Teixeira, de 21 años, que sirvió en la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts, fue arrestado el jueves en relación con la controversial filtración de documentos confidenciales, la cual ha sacudido capitales desde Washington hasta Kiev y Seúl con revelaciones de espionaje estadounidense a aliados y enemigos por igual y la divulgación de inteligencia militar delicada sobre la guerra en Ucrania.
El secretario de Justicia Merrick Garland dijo que Teixeira sería acusado de sustracción no autorizada de información secreta de defensa nacional.
Había pistas en los mensajes publicados en una sala de chat de Discord, una plataforma de redes sociales en la que se cree que Teixeira ha efectuado publicaciones durante años sobre armas, juegos y sus memes favoritos y, según otras personas que chateaban con él, secretos del gobierno de Estados Unidos muy bien guardados.
El sitio web de investigación Bellingcat y The New York Times fueron los primeros en identificar públicamente a Teixeira, minutos antes de que funcionarios federales confirmaran que era objeto de interés en la investigación. Informaron del rastreo de perfiles en otros sitios más oscuros vinculados a Teixeira.
Al parecer el sospechoso, como parte de sus funciones, tenía acceso a información altamente confidencial.
El caso pone de manifiesto las dificultades que tienen Estados Unidos y los gobiernos de otros países para mantener secretos en una era de datos omnipresentes y una multitud cada vez mayor de usuarios expertos que saben cómo explotarlos.
A la pregunta de cómo es posible que un militar tan joven pudiese haber tenido acceso a documentos tan delicados, el portavoz del Pentágono, el general de brigada Patrick Ryder, respondió que la naturaleza de las fuerzas armadas es confiar a miembros muy jóvenes niveles de responsabilidad elevados y a veces graves, incluidos altos niveles de habilitación de seguridad.
Soldados recién salidos de la escuela secundaria fueron a luchar a Irak, Afganistán y otras zonas de combate durante una generación, a menudo utilizando datos de inteligencia y programas altamente confidenciales para atacar a los adversarios.
“Confiamos a nuestros miembros mucha responsabilidad a una edad muy temprana. Piense en un joven sargento de pelotón de combate, y en la responsabilidad y la confianza que depositamos en esas personas para que conduzcan a los soldados a combatir”, dijo Ryder.
En artículos previos de The Associated Press, el autor de la filtración fue identificado como “el O.G.” por un miembro de un grupo de chat en línea en el que Teixeira y otras personas publicaron durante años. El miembro del grupo de chat se negó a dar su nombre a la AP, alegando preocupación por su seguridad personal.
En el grupo de chat, llamado “Thug Shaker Central”, participaban un poco más de 20 entusiastas que hablaban acerca de sus armas favoritas y compartían memes y bromas, algunas de ellas racistas. En el grupo también había una conversación en curso sobre guerras, entre ellas la invasión rusa a Ucrania.
La persona que habló con la AP dice que “el O.G.” — que el jueves reconoció que era Teixeira — era un cristiano practicante que hablaba de Dios con frecuencia y oraba con miembros del grupo de chat.