Miami, EE.UU.- Pese a ser considerados una reminiscencia de un pasado racista, Estados Unidos aún conserva más de 2.000 homenajes a los confederados en forma de monumentos, días festivos, colegios y parques, de acuerdo con un reporte de la organización Southern Poverty and Law Center (SPLC) divulgado este martes.
Un total de 32 estados y Washington DC aún cuentan con algún tipo de homenaje a los perdedores de la guerra civil estadounidense, encabezados por Virginia (290), Georgia (285) y Texas (242), de acuerdo con el informe, denominado «Whose Heritage?».
La gran mayoría de los homenajes confederados están en los antiguos estados confederados, pero también se pueden encontrar en los estados que entonces formaban la Unión y en la capital del país, así como en regiones fronterizas del sureste, estados del noreste e incluso en Puerto Rico.
Se trata de 723 monumentos y 741 carreteras, 201 escuelas, 51 edificios, 28 parques y 22 festivos con nombres confederados, indicó SPLC.
De estos reconocimientos, el general confederado Robert E. Lee es el más honrado, con 235, seguido del único presidente de los estados confederados, Jefferson Davis, y el también militar Thomas Jonathan «Stonewall» Jackson.
«Estos símbolos deshumanizados del dolor y la opresión siguen sirviendo de telón de fondo a edificios gubernamentales y salas de justicia, y están colocados de forma destacada en el interior y los alrededores de escuelas, parques públicos, condados, ciudades y propiedades militares», indicó SPLC.
Pero la tercera edición de este reporte destacó que se ha avanzado en la eliminación de los símbolos confederados.
Desde la masacre de la iglesia de Charleston (Carolina del Sur) en 2015, perpetrada por un joven supremacista blanco que mató a nueve feligreses afroamericanos, se ha logrado renombrar, reubicar y retirar 377 monumentos confederados.
Esa tendencia se acentuó tras el asesinato del afroamericano George Floyd en mayo de 2020 a manos de un policía blanco y las protestas que se desataron por todo el país en respuesta a esta muerte.
El bando confederado, que perdió la guerra civil de Estados Unidos (1861-1865), estuvo formado por estados secesionistas del sur y favorables a la esclavitud, y muchos afroamericanos consideran ofensivos aquellos emblemas suyos que aún permanecen en el país.
En junio de 2020, el entonces presidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) firmó un decreto que ordenaba perseguir «en la mayor medida posible» cualquier acto de vandalismo contra propiedades federales.
El decreto se adoptó en respuesta a la ola de protestas por la muerte de Floyd y que derivó en el derribo de numerosas estatuas.
Y el año pasado el actual presidente de EE.UU., Joe Biden, revocó una serie de decretos de su antecesor, entre ellos el referido a la destrucción de estatuas confederadas.