Washington,(EFE ).- El empresario Herman Cain, quien aspiró a la candidatura presidencial republicana en 2012 y era un aliado del presidente de EE.UU., Donald Trump, falleció por la COVID-19, una enfermedad que le fue diagnosticada en junio pasado, informaron este jueves sus allegados.
«Herman Cain -nuestro jefe, nuestro amigo, como un padre para muchos de nosotros- ha fallecido», reza un mensaje difundido por Dan Calabrese, editor en jefe del sitio web de Cain.
Aunque no se precisó dónde contrajo el virus, le enfermedad de Cain se conoció después de que asistiese, el pasado 20 de junio, a un mitin del presidente Trump, en Tulsa (Oklahoma).
Ese acto político fue muy criticado porque muchos de los asistentes iban sin protegerse con una máscara, entre ellos el gobernador de Oklahoma, el republicano Kevin Stitt, quien el pasado 15 de julio anunció que había dado positivo en las pruebas de coronavirus.
El obituario publicado este jueves relata que Cain, reconocido además en el país por haber sido CEO entre 1986 y 1996 de la cadena de restaurantes de comida rápida Godfather’s Pizza, sufrió complicaciones respiratorias a causa del virus.
«Sabíamos cuando fue hospitalizado por primera vez con COVID-19 que esta iba a ser una pelea difícil», puntualizó el escrito.
Y agregó: «Herman tenía 74 años. Aunque básicamente era bastante saludable en los últimos años, todavía estaba en un grupo de alto riesgo debido a su historial de cáncer».
El mensaje destacó que el líder republicano acababa de empezar un nuevo programa en Newsmax TV y estaba entusiasmado «por jugar un papel en la campaña electoral 2020».
«Su esposa, Gloria, sus hijos Melanie y Vicent, y sus nietos… necesitan amor, nuestro apoyo y nuestras oraciones», puntualizó el editor.
En abril del año pasado, cuando dio a conocer que desistiría de su intención de nominarlo para ocupar una de las siete plazas de la junta de la Reserva Federal (Fed), Trump se refirió a Cain como «mi amigo» y un «hombre verdaderamente maravilloso».
«¡Herman es un gran estadounidense que realmente ama a nuestro país!», señaló entonces Trump en su cuenta de Twitter.
Economistas e inversores de Wall Street, según medios locales, habían cuestionado la cualificación de Cain para ocupar una plaza en el Banco Central estadounidense y recordaron las múltiples acusaciones de acoso sexual y mala conducta que descarrilaron su aspiración presidencial en 2012.
Cain negó siempre las acusaciones, pero ante la posibilidad de que fuese postulado para la Fed se conoció que una de sus supuestas víctimas estaba dispuesta a testificar en su contra en una hipotética audiencia de confirmación en la Cámara Alta.