La población latina en Estados Unidos aumentó en una década en 11,6 millones de personas, lo que supone un incremento del 23 %, comparado con la subida de 11,1 millones (4,3 %) entre los no hispanos, informó la Oficina del Censo.
El 25,7 % de la población joven del país tiene origen hispano», dijo en una teleconferencia Nicholas Jones, director de Investigación de Raza y Etnia de la Oficina del Censo.
Jones explicó que entre 2010 y 2020 el incremento de la población latina representó aproximadamente el 50 % de todo el crecimiento de población.
En la década pasada los latinos pasaron de ser el 16,3 % de la población al 18,7 %, mencionó el funcionario, que indicó que la población hispana aumentó en todos los estados del país y en el Distrito de Columbia.
Los estados con mayor número de población latina, contados en el censo del año pasado, fueron California, con 15,6 millones; Texas, con 11,4 millones; Florida, con 6,7 millones; Nueva York, con 3,9 millones, e Illinois, con 3,3 millones.
Los estados con mayor proporción de población latina son Nuevo México, con el 47,7 % del total; California, con el 39,4 %; Texas, con el 39,3 %; Arizona, con el 30,7 %, y Nevada, con el 26,7 %.
Roberto Ramírez, de la división de Estadísticas Especiales de Población, señaló que los latinos menores de 17 años, que eran el 23,1 % de ese contingente de población en 2010, son ahora el 25,7 %.
Los cuatro estados con al menos un millón de hispanos menores de 18 años son California, con 4,5 millones; Texas, con 3,5 millones; Florida, con 1,4 millones, y Nueva York, con un millón.
Los tres estados donde la población juvenil latina aumentó en la década pasada en por lo menos 100.000 de personas fueron Florida, que añadió 259.900 jóvenes; Texas, con 216.600, y Nueva Jersey, que agregó 105.000 jóvenes, dijo Ramírez.
El censo se realiza en Estados Unidos, por mandato constitucional, cada 10 años y de sus resultados deriva la distribución por una década, de representación política de los estados en el Congreso y el Colegio electoral.
Esos resultados también guían la distribución de cientos de miles de millones de dólares en fondos federales para educación, vivienda, salud, infraestructura y prestaciones sociales.