Miami, EE.UU.– Cientos de especies no nativas amenazan el medioambiente de Florida (EE.UU.), que, en plena guerra contra pitones, iguanas y peces león, enfrenta una nueva invasión de los dañinos caracoles gigantes africanos, la tercera desde los años 60.
Las autoridades de Florida temen efectos devastadores para la agricultura, áreas naturales y la salud causados por estos caracoles que portan el gusano pulmonar de la rata, causante de meningitis en los humanos.
El director del Centro de Especies Invasoras y Salud de los Ecosistemas en la Escuela Warnell de Silvicultura y Recursos Naturales de la Universidad de Georgia, Chuck Bargeron, señaló a Efe que, según datos recogidos desde la década de los 90 del pasado siglo, en Florida hay un total de 671 especies animales invasoras.
«Con base a datos de Nature Conservative, las especies invasoras le cuestan al estado de Florida un estimado de 100 millones de dólares cada año», precisó el científico.
IMPACTO EN LA VIDA SILVESTRE
Expertos de la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC) consultados por Efe indicaron que las pitones birmanas, las pitones del norte de África y los lagartos tegus de Suramérica son especies invasoras prioritarias, ya que tienen un impacto negativo en la vida silvestre nativa y los ecosistemas locales.
«El pez león y el pez cabeza de serpiente también se pueden incluir», indicaron los especialistas de la agencia.
Dependiendo de la especie puede haber sido introducida en Florida a través del comercio de animales vivos, adheridas al fondo de embarcaciones, cruceros incluidos, equipos de pesca o en plantas de acuario.
Aunque la lista de especies invasoras que amenazan el ecosistema de Florida es interminable, la FWC y otras agencias locales se enfrentan de forma prioritaria a los caracoles gigantes africanos o Lissachatina fulica, de los que ya se han recogido unos 2.000 ejemplares desde que fueron detectados en junio en el condado Pasco.
La especie ya fue erradicada dos veces en Florida, la primera tras su detección en 1969 en el año 1975, cuando se consideró superado el problema.
EL REINCIDENTE CARACOL GIGANTE AFRICANO
La segunda invasión ocurrió en 2011 en el condado de Miami-Dade y erradicar a los caracoles demoró 10 años..
La secretaria de Agricultura del estado de Florida, Nikki Fried, tuvo que pedir en julio la colaboración ciudadana para hacer frente a la tercera invasión.
El Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor de Florida (FDAC) informó que demorará 17 meses en inspeccionar y tratar la presencia de esta especie solamente en el condado Pasco, en la costa oeste del estado, donde hay declarada una cuarentena.
Bargeron dijo que, en su opinión, prácticamente la totalidad del territorio de Florida está invadido por especies foráneas que dañan su flora y fauna.
«El caracol africano gigante es uno de los más dañinos del mundo y consume 500 tipos diferentes de plantas», sostuvo.
Igualmente perjudicial son las pitones birmanas, que han llegado a interrumpir la cadena alimentaria en el enorme humedal de los Eveglades, donde están diezmando a especies autóctonas desde hace décadas.
EN GUERRA CONTRA LAS PITONES
Desde contratar a cazadores asiáticos de pitones a probar nuevas tecnologías, el estado prueba cualquier opción a su alcance para reducir la cantidad de pìtones.
Del 5 al 14 de agosto se celebrará la competición «Florida Python Challenge» 2022, en la que los participantes pueden ganar miles de dólares en premios mientras cazan pitones birmanas.
«Los Everglades -región de humedales tropicales en el sur de Florida- son uno de los recursos naturales más preciados del mundo y hemos invertido fondos récord para su restauración, incluido dinero para eliminar las pitones», dice el gobernador de Florida, Ron DeSantis, sobre esos esfuerzos.
Desde el año 2000 han sido capturadas más de 16.000 pitones birmanas, una especie que llegó a Florida de la mano del negocio de las mascotas exóticas.
La coordinadora del Programa de Pesca y Vida Silvestre No Nativa de la FWC, Sarah Funck, destacó que las pitones birmanas son depredadores que tienen una dieta amplia, mientras que el pez león puede dañar las comunidades de peces de arrecife.
Otra de las especies que preocupan a las autoridades es el lagarto tegus.
Kevin Donmoyer, biólogo especializado en especies invasoras del Parque Nacional Everglades, señaló que uno de los problemas de este lagarto es su voracidad.
Según la información de la FWC hay, principalmente, cuatro poblaciones de tegus en Florida repartidas por los condados de Miami-Dade, Hillsborough, Charlotte y St. Lucie.
Las iguanas verdes, que pueden causar daños considerables a infraestructuras, son otras de las especies invasoras en Florida, donde están presentes desde la década de los años sesenta del pasado siglo.
Para poner coto a esta expansión, la FWC decretó ya hace año y medio prohibir, de forma gradual, la posesión y venta de casi una veintena de reptiles, incluidas las iguanas verdes y los tegus.
La medida establece la prohibición total de la cría comercial en Florida de las iguanas y tegus, norma que tendrá plena vigencia a partir de 2024.
Aunque los animales representan el caso más mediático, Florida también ha visto dañado su medioambiente por flora ajena, con un total de 1.068 plantas invasoras.