Las personas que comparten inclinaciones políticas muestran respuestas neurobiológicas similares en la forma en que procesan y representan conceptos en el cerebro, lo que sugiere que la polarización política surge desde el momento en que el cerebro recibe información nueva, según un estudio presentado el 1 de febrero.
«Los cerebros de los conservadores tienen una ‘huella digital’ similar cuando, por ejemplo, en la pantalla aparece la palabra ‘aborto'», dijo a EFE la profesora Oriel FeldmanHall, del Instituto Carney para Ciencias del Cerebro en la Universidad Brown, coautora del estudio.
«Los cerebros de dos republicanos reaccionan de manera similar uno al otro. Y esas reacciones lucen completamente diferentes entre un demócrata y un republicano», añadió.
El estudio se llevó a cabo en 2019 y sus resultados se publicaron en la revista Science Advances, de la Asociación Estadounidense para el Avance de la Ciencia (AAAS).
El equipo investigador, que incluyó a Pedro Rodríguez, de la Universidad de Nueva York, y a Jeoren van Baar y Daantje de Bruin, de Brown (Rhode Island), reclutó para su estudio a 22 personas que se declaraban liberales y 22 que se decían conservadoras.
En una fase del estudio se pidió a los participantes que acomodaran palabras con carga política como «inmigración» o «aborto» según la similitud que percibían en ellas, explicó la investigadora.
En otra fase, los participantes aceptaron someterse a una observación de imagen por resonancia magnética funcional mientras las palabras aparecían y desaparecían en una pantalla, o miraban vídeos de contenido político.
Entre los vídeos usados uno era sobre el debate en la campaña electoral de 2016 entre los entonces candidatos a la vicepresidencia Mike Pence, republicano, y Tim Kaine, demócrata.
En el debate, Kaine y Pence discutieron asuntos como la brutalidad policial. «Todo el tiempo mientras miraban los vídeos o las palabras, nosotros registrábamos lo que ocurría en sus cerebros», explicó FeldmanHall.
El estudio mostró que dos personas con ideologías políticas opuestas a los que se muestra la misma información pueden ambas creer que la misma está sesgada en su contra, ya que para cada una las palabras, las imágenes, los sonidos y los conceptos son representados en el cerebro de diferente forma, pero similar a la de otros individuos que comparten su ideología.
“Nuestro estudio brinda una explicación mecanicista de por qué surge la polarización política”, señaló la investigadora.
Los investigadores ahora se enfocan en hallar la forma en que esta explicación puede ser usada para combatir la polarización.
Después de la elección presidencial de 2020 Estados Unidos pareció dividirse en dos campos partidistas con decenas de millones de seguidores, cada uno de los dos proclamando su victoria en la contienda, recordó el artículo en Science Advances.
«Este estancamiento político ilustra la naturaleza generalizada y destructiva de la polarización política», añadió.
De acuerdo con FeldmanHall, el problema de la polarización política no puede ser abordado a nivel superficial. “Nuestro trabajo muestra que las creencias polarizadas están muy arraigadas, y van hasta la forma en que las personas experimentan una palabra políticamente cargada”, acotó.