Los Ángeles, EE.UU.- La activista, autora y pionera del movimiento chicano Elizabeth “Betita” Martínez falleció la madrugada de este martes a los 95 años en un hospital de San Francisco, California, dejando un legado de lucha para los estadounidenses de ascendencia latina.
De raíces mexicanas, Martínez utilizó sus habilidades literarias como editora y escritora para crear un espacio para las personas como ella nacidas en Estados Unidos de ascendencia latina.
Tras lograr abrir un espacio en editoriales de renombre como Simon & Schuster teniendo que usar el apellido de su madre, una maestra irlandesa, Martínez decidió mudarse a Nuevo México para abrazar su herencia mexicana.
Después de identificares con el apellido de su madre, Sutherland, decidió retomar el apellido Martínez e iniciar una lucha que la mantuvo activa hasta los últimos días de su vida.
“Una voz dentro de mí dijo: ‘Aquí puedes ser Betita Martínez’”, se escribió así misma en un memorando, citado este martes por el periódico Los Angeles Times.
También se llamó a sí misma Chicana, una palabra que para ese entonces se consideraba peyorativa.
En 1968, Martínez cofundó el periódico bilingüe El Grito del Norte, uno de los primeros periódicos del movimiento chicano y uno de los más influyentes por décadas.
Su objetivo inicial era luchar por los derechos territoriales de los chicanos en Nuevo México, pero rápidamente asumió luchas más amplias relacionadas con la guerra de Vietnam y el feminismo.
Desde 1974 se radicó en San Francisco, California, donde prosiguió con su lucha. Autora de “500 Años del Pueblo Chicano/500 Years of Chicano History in Pictures” y “500 años de historia de la mujer chicana / 500 Años de la Mujer Chicana”, Martínez fue uno de los rostros más conocidos de defensa de la cultura chicana.
En un mensaje este martes en su cuenta de Twitter el artista californiano y chicano Lalo Alcaraz lamentó el fallecimiento de Martínez, diciendo que “ella fue nuestra historiadora y será recordada durante siglos”.