Un tercio de los latinos en Estados Unidos reporta mayor estrés durante las fiestas navideñas, según un estudio. Factores como la nostalgia, la pérdida de seres queridos y las expectativas sociales pueden influir negativamente en la salud mental durante los festejos.
Las fiestas navideñas son una época caracterizada por las luces, los adornos, los regalos y, sobre todo, las reuniones familiares, pero también pueden ser un periodo complicado para muchas personas. Las expectativas sociales, el duelo por la pérdida de seres queridos y la soledad son algunos de los factores que afectan el bienestar emocional en los festejos.
Un 33 % de los latinos en Estados Unidos afirma experimentar más estrés relacionado con las fiestas que el año anterior, según la Cuarta Encuesta Anual sobre Salud Mental durante la Temporada de Fiestas de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA, por sus siglas en inglés) publicada recientemente.
¿Qué causa el estrés navideño?
El reporte de la APA identifica que el 51 % de los encuestados menciona la compra de regalos como una de las principales fuentes de estrés, un aspecto que coincide con lo que señalan los especialistas consultados por la Voz de América.
«No hay que estresarse tratando de buscar el regalo o el menú perfecto, hay que ser conscientes de que lo importante es disfrutar de la compañía y las conexiones humanas”, advirtió la Dra. Theresa Miskimen-Rivera, presidenta electa de la APA.
Sin embargo, el duelo por la pérdida de un ser querido afecta al 50 % de las personas, una situación que se agrava con la nostalgia asociada a estas fechas.
«Muchas veces las luces y el festejo de fuera no concuerdan con la emoción que tienes dentro, y eso genera mucha perturbación. Todo el mundo parece feliz, pero por dentro puedes estar muriéndote de la pena», explicó la Dra. Marian Rojas Estapé, médica y escritora especializada en psiquiatría, al tiempo que señaló que la “desconexión entre lo interno y lo externo” puede ser especialmente difícil de gestionar para quienes enfrentan una pérdida reciente.
Esta situación se agravó con la pandemia de Covid-19, donde los índices de casos de depresión se dispararon. Se estima que más del 60 % de la población admite haberse sentido solo en algún momento en el último año, algo que no se había acentuado tanto desde la crisis sanitaria.
«La incertidumbre, el aislamiento y el temor al futuro han exacerbado los síntomas de ansiedad y depresión en muchas personas, dejando cicatrices que a menudo resurgen durante la temporada navideña”, agregó Rojas Estapé.
La soledad: una pandemia silenciosa
Según otro informe de la Universidad de Harvard, la soledad activa áreas del cerebro similares al dolor físico, por lo que los expertos defienden la importancia que supone tener un buen cuidado de la salud emocional, principalmente para evitar males mayores.
«La soledad afecta al sistema inmune, potencia la depresión y está íntimamente relacionada con los intentos de suicidio. Por lo que es urgente fomentar los vínculos humanos», recomendó Rojas Estapé.
El escenario para los latinos en EE. UU.
En la comunidad latina, el sentimiento de soledad puede intensificarse debido a las barreras culturales y de idioma. «Además, muchos latinos enfrentan la nostalgia de no poder estar con sus seres queridos en sus países de origen, y esto genera un vacío emocional que puede ser difícil de llenar», sostuvo la portavoz de la APA.
Una situación en la que también los adultos mayores son particularmente vulnerables en estas fechas, especialmente cuando la familia se encuentra lejos, ya que la mayoría de ellos no tiene acceso a herramientas de última tecnología o simplemente no saben cómo utilizarlas.
«La desconexión generacional y la falta de adaptación tecnológica a menudo los excluyen de reuniones virtuales o interacciones sociales más modernas», recalcó por su parte Miskimen-Rivera.
Un 37 % de los latinos encuestados señaló las dinámicas familiares como un factor de estrés durante las fiestas. Las discusiones sobre política y actualidad también son una preocupación: el 30 % de los demócratas y el 21 % de los republicanos expresaron temor a estas conversaciones.
«Es importante recordar que no siempre es necesario ganar un debate o resolver viejos conflictos familiares durante una cena navideña», aconsejó la Dra. Marian Rojas Estapé. «La clave es encontrar puntos de conexión y evitar temas que generen tensión”.
Por su parte, la Dra. Miskimen-Rivera agrega que «los estereotipos y las expectativas culturales pueden presionar a los miembros de la familia para que se ajusten a ciertas normas, lo que a menudo intensifica los conflictos intergeneracionales”.
¿Cómo afrontar las fiestas?
Ambas especialistas coinciden en que existen estrategias para afrontar el estrés que generan las fiestas navideñas.
- Establecer un presupuesto: «Planificar un presupuesto y seguirlo al pie de la letra evita preocupaciones financieras adicionales», sugirió Miskimen-Rivera.
- Mantener rutinas saludables: Dormir bien, hacer ejercicio y dedicar tiempo al autocuidado son fundamentales. «El sueño es la mejor vacuna para la salud emocional», afirmó Rojas Estapé.
- Buscar apoyo: «Si el duelo o la ansiedad se vuelven intolerables, busque ayuda profesional,» recomendó Miskimen-Rivera. Recursos como el teléfono 988, de la línea de prevención contra el suicidio en Estados Unidos, ofrecen apoyo gratuito y confidencial.
- Fomentar la conexión: «No dejemos a nadie solo en Navidad. Crear espacios de acogida puede marcar la diferencia», dijo la Dra. Rojas Estapé.
- Practicar la gratitud: Centrarse en lo positivo y expresar gratitud puede aliviar el estrés. «Aunque sea un momento difícil, siempre hay algo por lo que estar agradecido,» aseguró Miskimen-Rivera.
- Limitar el uso de tecnología: «Desconectarse de las redes sociales durante las fiestas puede ayudar a reducir la ansiedad por comparaciones sociales y fomentar una conexión más genuina con los seres queridos», insistió Rojas Estapé.
- Planificar tiempo para uno mismo: «Dedicar unos minutos al día para meditar, reflexionar o simplemente respirar profundamente puede ser clave para manejar el estrés,» sugirió la Dra. Miskimen-Rivera.
A pesar de estos desafíos, parte de la comunidad latina en EEUU también encuentra razones para celebrar. El 33 % de los encuestados mencionó que disfrutan pasar tiempo con sus familias, y el 24 % espera con entusiasmo las comidas festivas.
Muchos de los hispanos han incorporado tradiciones y costumbres culinarias traídas de sus países a las festividades, por lo que para muchos también significa una oportunidad para el reencuentro y la celebración de sus orígenes.