Impulsores de la Web3 aseguran que esta revolución digital está destinada a transformar internet pero, ¿podrá provocar un cambio social y económico global? De acuerdo con líderes de la industria, eso es precisamente lo que hará.
“Es una extraordinaria oportunidad y ahora con la volatilidad que se aproximan en ciertos países de Latinoamérica y todo el [efecto] post pandemia y los golpes económicos que hubo para toda la comunidad latina fuera y dentro de Estados Unidos y en Latinoamérica”, dijo a la Voz de América María Jimena Londoño, cofundadora de Disrupt3rs, una compañía que ayuda a los creadores a navegar por los ecosistemas de Web3.
“La posibilidad de trabajar remotamente mostrando nuestro talento, adquiriendo fuentes de pago en monedas distintas como cryptocurrencies, nos va a abrir las puertas gigantes para generar ingresos de forma no tradicional”, agregó Londoño.
Según los expertos, lo hará gracias a su sistema de descentralización.
“Al menos en México hemos visto el debilitamiento de las organizaciones de la sociedad civil. Han disminuido enormemente los presupuestos y los apoyos entonces eso sin duda debilita mucho a las estructuras que de por sí son pequeñas y siempre van a contracorriente”, explicó a la VOA Ernesto Miranda, fundador de Squada.
“Así que los mecanismos de financiamiento, toma de decisión y capacidad de organización que existen en la Web3 pueden acabar siendo un paliativo sustentable a las debilidades intrínsecas que tiene pues todo lo que tiene que ver con impacto social o con activismo o con organizaciones de la sociedad civil, principalmente en nuestros países donde hay tantos desafíos y tanta necesidad”, apuntó.
Miranda, un emprendedor mexicano, fundó Squada con el fin de ayudar a diferentes comunidades a entrar al espacio y aprovechar sus beneficios.
“Lo que hemos logrado hasta ahora ha sido poder convencer a grupos importantes de comunidades normalmente subrepresentadas en el ecosistema digital, como puede ser en un proyecto que hicimos con bailarines de la Escuela Nacional de Danza o teniendo constantes conversaciones con grupos minoritarios como comunidades indígenas sobre las posibilidades que existe en la Web3. Sobre los riesgos que existen. Siempre procurando tener un acercamiento abierto y tratando de evitar cuestiones de apropiación cultural o replicar modelos coloniales”, indicó Miranda.
Los tokens no fungibles (NFT)
De acuerdo con Miranda, una de las herramientas con las que se puede lograr este acercamiento son los tokens no fungibles (NFT) como arte digital que no solo benefician a los que reciben los fondos sino también a los creadores.
“Los NFTs por ello han sido cruciales para poder hacer un puente más caminable para personas que no necesariamente entienden cuestiones tecnológicas entonces creo que es eso. Los retos son explicarlo, convencer de los beneficios y convencerles también de que son proyectos a largo plazo”, agregó Miranda.
“Empezamos con un periódico, con una revista donde nosotros no teníamos ninguna información. Nos saltamos ya después a un Instagram Facebook donde nosotros creamos contenido, pero el contenido termina siendo de los dueños de la plataforma y la Web3”, explicó Laura Rodriguez, emprendedora de la Web3 y fundadora de The Miami Ape.
La descentralización
“En la Web3 lo que estamos tratando de llegar y que poco a poco vamos a llegar a eso, es la descentralización, donde tú eres el dueño real de tu contenido”, apuntó Rodriguez en declaraciones a la VOA.
El beneficio de este sistema descentralizado, explica Gigi Skarlett, fundadora de Crypto Tech Women. es que todas las transacciones quedan anotadas en una especie de libro o registro digital llamado blockchain, aportando así más transparencia al gasto de los fondos.
“Hay prueba de cada persona que donó. Hay prueba de cómo se están usando estos fondos». indicó Skarlett.
“Creo que es inspirador también para la región latinoamericana lo que puede venir construyendo un mundo post pandémico mucho más equilibrado y balanceado, donde realmente podamos apoderarnos de estas tecnologías y dejar de depender de intermediarios que finalmente acaban siendo los que sacan todos los beneficios no solo económicos sino también sociales en el ecosistema digital”, agregó Miranda.
Normas y regulaciones
Según Pablo Enrique Segarra, asesor legal de la Web3, algunos de los retos al intentar recaudar fondos en este ámbito son la fiscalidad, el blanqueo de dinero y las leyes de «conoce a tu cliente».
“Si creas un proyecto de NFT y no haces el proceso de averiguar quién exactamente está comprando tus NFTs, algo que muchos proyectos no hacen hoy en día, corres un gran riesgo. Por ejemplo, ¿qué pasa si un oligarca ruso o un traficante de drogas compra tu NFT y hace dinero con él?”, supuso Segarra.
“Otro aspecto con el que hay que tener cuidado es el componente fiscal. En Estados Unidos, si no tienes una entidad real y no puedes pagar impuestos, eres responsable personalmente de lo que ocurre en con tus NFTs”, agregó Segarra.