Denver (CO), EE.UU.- Varias generaciones de líderes comunitarios hispanos en Colorado recuerdan esta semana con distintas ceremonias al dirigente chicano Ricardo Falcón, asesinado el 30 de agosto de 1972 a los 27 años de edad de camino a la primera convención nacional del partido La Raza Unida (LRU).
Falcon nació el 2 de junio de 1945 en Fort Lupton, pequeño poblado al norte de Denver, donde creció y completó sus estudios.
Ya adulto fundó varias organizaciones comunitarias y educativas para beneficio de la comunidad mexicoestadounidense, o chicana, lo cual le valió representar a Colorado en la convención de LRU (hasta ahora el único partido político hispano de alcance nacional) en El Paso, Texas.
Al llegar a Oro Grande, Nuevo México (80 kilómetros al norte de El Paso), Falcón detuvo su vehículo en una gasolinera y pidió agua para el radiador del auto. El dueño de la gasolinera, Perry Brunson, le negó el agua y, cuando Falcón insistió en su pedido, le disparó y lo mató frente a su esposa (Priscilla Falcón) y otros dirigentes hispanos.
Brunson, organizador local del Partido de la Independencia Estadounidense (agrupación de extrema derecha creada en 1967), argumentó que actuó “en defensa propia” al sentirse intimidado por Falcón y sus acompañantes. Poco después, Brunson fue exonerado de los cargos en su contra.
“Falcón fue un hombre articulado y talentoso que trabajó con esmero contra las muchas injusticias que sufrían los chicanos en Colorado. Fue un dedicado promotor de LRU y educó y organizó a los chicanos sobre la plataforma de LRU”, dijo a Efe “Xochimilco”, dirigente de los Brown Berets (Boinas Cafés) de Colorado y organizadora de la ceremonia de conmemoración de Falcón en el cementerio de Fort Lupton.
Según la dirigente, la “tristeza que aún se siente” por la muerte de Falcón se debe no sólo a que fue asesinado y el autor de los disparos nunca fue condenado, sino también a que, a 50 años de los hechos, “esa misma lucha todavía continúa”.
“Seguimos siendo guiados por los mismos principios que guiaron a Falcón y los líderes chicanos de aquella época. Tenemos que recordar y honrar a aquellos pioneros y veteranos. Pero nos entristece que todavía enfrentamos muchos de los mismos problemas”, expresó.
Por ejemplo, el 4 de mayo de 2020 Facebook desactivó sin aviso previo la página de LRU, que tenía 140.000 “Me gusta” y 100.000 seguidores, afirmando que había sido creada con un “perfil falso” y diseminaba “noticias falsas”. Posteriores gestiones no lograron que Facebook revirtiese su decisión.
Y el pasado 27 de agosto, en ocasión de la conmemoración de Falcón en su ciudad natal, se debió cancelar una marcha en su honor por la incertidumbre sobre si la movilización sería permitida por las autoridades locales, pese a que, según los organizadores, se habían obtenido los permisos correspondientes.
«EL PRIMER MÁRTIR»
Durante la ceremonia junto a la tumba de Falcón, un orador sostuvo que su muerte “todavía ensombrece” la historia de LRU y que el líder debe ser reconocido como “el primer mártir” del Movimiento Chicano. En 1974, seis jóvenes activistas chicanos murieron en Boulder, Colorado, al estallar los vehículos en que viajaban. La policía local se negó a investigar ese incidente.
Otro orador recordó a Falcón “por su compromiso y dedicación a su gente”, indicando que la frase preferida del líder, “Pongámonos en marcha”, sigue siendo “un mensaje claro que dejó como legado para que su pueblo lo siguiera”.
Y uno más destacó la capacidad de Falcón para “integrar su educación formal con su sabiduría callejera para fomentar cambios”, lo que lo convirtió “en una amenaza para los poderes establecidos”.
Falcón obtuvo un título universitario asociado en el Colegio Comunitario Lamar (LCC) y una licenciatura en sociología e historia en la Universidad de Colorado en Boulder.
Mientras estudiaba, creó o ayudó a crear el Programa de Estudiantes Mexicoamericanos Unidos (UMASP), la Organización de Ayuda a Reclusos Mexicoamericanos (MACHO) y la organización estudiantil Zapatistas, dedicada a mejorar las condiciones de vida de los jóvenes inmigrantes en la zona de Fort Lupton.
“Honrar la memoria de Falcón significa mucho para todos quienes lo conocieron, incluyendo sus compañeros de estudio, sus colaboradores y su familia (la Dra. Priscilla Falcón y su hijo, el Dr. Ricardo Falcón Jr.)”, dijo Anne-Marie Crampton, directora de avance institucional del LCC, durante una reciente ceremonia en la que se incluyó a Falcón entre los exalumnos destacados de la institución.
“Él dejó un inmenso legado para la comunidad chicana y latinx”, agregó.
Una de las principales razones de la continuidad de ese legado es el trabajo de la Dra. Falcón, quien desde hace décadas dicta clases de Estudios Mexicoamericanos en la Universidad del Norte de Colorado. Y el Dr. Falcon Jr. es director de Anestesiología Pediátrica y Cuidados Críticos en la Escuela de Medicina de la Universidad de Nuevo México.
El legado también continúa con el Partido Nacional de La Raza Unida, que será relanzado en un congreso nacional en Denver el próximo 16 de septiembre.
“Se eligió a Denver para ese congreso debido a la larga historia de esta ciudad y de la comunidad chicana de Denver en respaldo de nuestro partido”, dijo Ernesto Ayala, actual presidente de LRU.
Para concluir la ceremonia en Fort Lupton, y junto a la tumba de Falcón, se leyeron estas palabras que él escribió en 1970 cuando se presentó infructuosamente como candidato a alguacil del condado de Weld para reemplazar a un alguacil hostil a los mexicoestadounidenses:
“Todos los seres humanos fueron creados iguales y deben ser respetados como seres humanos con dignidad sin importar raza, color, credo. Todos tienen derecho a determinar su propia vida para eliminar la pobreza, la corrupción, la discriminación, y todos los seres humanos deben ser protegidos y defendidos bajo la Constitución de Estados Unidos y el Espíritu de Aztlán».