Delaware County, PA – Las elecciones acaban de pasar y estoy feliz de que ya hayan terminado. Una pareja que conozco se separó porque al unirse la pandemia y el tema político, su esposo terminó en abuso verbal y físico hacia ella. ¿Es necesario ser enemigos porque nuestro punto de vista es diferente a nivel político? La respuesta es no; no podemos permitir que eso acabe con relaciones que son importantes para nosotros, y si esas relaciones terminan, es porque ese ciclo ya llegó a su final. Desafortunadamente, no parece que estemos realmente en la agenda de estos partidos políticos, por lo que nuestras preferencias no deberían afectarnos al extremo. El amor, el respeto, la honestidad, la empatía y el perdón son clave para poder entender a los demás aun sin estar de acuerdo con ellos.
¿Qué me funcionó en esta época electoral?
Todo empieza con uno mismo. El amor propio y el autocuidado son esenciales. La fe en mi Pachuchis (Dios), me ayuda para que todo lo que me pase en el exterior no me afecte. Prendo velas, escucho música, hago un ritual cuando me baño, bailo, escribo afirmaciones positivas, diseño un tablero de los sueños, camino, juego con mi hijo, escucho un podcast, estudio, pero cada vez que me doy cuenta de que estoy emitiendo un juicio de cómo debe ser una situación o no, analizo y me pregunto qué es lo que hay que trabajar en mí, porque mi reacción es un reflejo de lo que hay en mi interior. Así suelto el control, no juzgo, no crítico o comparo, y tomo responsabilidad de mis sentimientos.
Colocarnos en los zapatos de la otra persona. Me pregunto ¿qué haría si fuera yo quien está en esa situación? Esto me ayuda a quitarme los guantes de pelea, y a tener otra perspectiva de la situación. Para algunos, perder las elecciones o ganarlas es cosa de vida o muerte, y cada sector tiene argumentos válidos que para ellos suele ser la verdad absoluta. En mi caso solo me enfoco en lo que nos une, reconozco y acepto las diferencias, y trato de no intento probar mi punto de vista. Solo me pregunto, ¿cuál es el propósito de esta conversación? y basada en esa respuesta puedo orientar mi enfoque.
Date el permiso de sentir. Con amor creé mi propia burbuja y me expresé a través de llorar, hablar, escuchar, dibujar, meditar, agradecer, abrazar, manejar, y hasta gritar en mi carro; y desoyes de desahogarme, visualizar el futuro de la manera como lo sueño, porque si no expresamos nuestras emociones de una manera saludable, terminan siendo causa de enfermedades a nivel emocional, mental, e incluso físico.
Crea acuerdos. Si la persona con quien tienes esos desafíos es importante para ti, haz una cita para que hables con honestidad y respeto, y juntos creen acuerdos que los hagan sentir cómodos; eso no quiere decir que su opinión política tiene que cambiar. Lo que sí ocurrirá es que la relación personal se fortalecerá. En estas elecciones, mi esposo llegó a escuchar a su candidato en el comedor, y le recordé que nuestro acuerdo es no tener electrónicos mientras comíamos. Se incomodó mucho, pero después lo dejó de hacer, porque eso era un acuerdo familiar.
No seas el canasto de basura de los demás. Muchas personas algunas veces están pasando por situaciones difíciles y no saben cómo expresar de manera saludable sus emociones, así que usan cualquier excusa para tirar todo lo que tienen en su interior, diciendo palabras hirientes en contra del candidato o de las personas a su alrededor. Es ahí donde la inteligencia emocional es puesta a prueba y eliges no reaccionar explosivamente, o como tal vez la otra persona quiere que reacciones. Nada justifica que descarguemos nuestras emociones de rabia, inconformismo, etc., en los demás, que no tienen nada que ver con lo que pasó en las elecciones.
Elige perdonar si te sientes herido/a. El perdonar sana y libera, por eso si deseamos reconstruir nuestras relaciones, ese es un paso súper importante. Al final del día, nuestras relaciones interpersonales son más importantes que cualquier campaña electoral. Más allá del candidato que quede en la Casa Blanca, en nuestra casa somos presidentes de nuestro propio hogar, ese pequeño ministerio o empresa llamado familia. No podemos ceder a la sed por el poder personal. Somos libres de trabajar en amor, unión, con fe, esperanza, con acción intencional, y consciente, para crear y manifestar el presente perfecto que soñamos.
No te mofes de los seguidores de quien haya perdido, ni presumas del triunfo de tu candidato, así como hay que saber perder, hay que saber ganar, y el sarcasmo en nada ayuda a la pacificación a la que todos estamos llamados.
Para más información sobre este tema contáctanos en las redes sociales, “Manifestando tus Sueños”, con Lili Daliessio, o en el Latina Wellness Circle.
