El Proyecto 2025 es un manual de 900 páginas realizado por más de 100 organizaciones conservadoras, con participación de más de 400 académicos y expertos en políticas de todo el país, liderados por la organización Heritage Foundation.

Desde la era Reagan, esta organización ha influido en las políticas conservadoras. Durante la presidencia de Trump, se adoptaron en un año alrededor de dos tercios de las propuestas que hicieron.

Con este proyecto se pretende sentar unas bases, que de ganar el Partido Republicano, se pueda gobernar a través de políticas, que se aplicarían por parte del personal que se ha venido capacitando.

Este “Mandato para el Liderazgo” se anunció por sus creadores como un recurso de políticas para futuros presidentes conservadores.

Sus autores han sido personas con cargos en la anterior administración Trump, mismos que habían permanecido fieles al candidato, ya que en torno a la mitad de su equipo se ha distanciado de él públicamente, e inclusive su vicepresidente se negó a endosarlo. A las ciento de personas que se han deslindado de Trump, se suma Paul Dans (exjefe de personal de la Oficina de Gestión de Personal); presuntamente porque el hecho de que Trump se haya desmarcado del proyecto en caso de ser elegido (“No lo he visto, no tengo idea de quién está a cargo…. no tuve nada que ver con eso”, escribió Trump en su cuenta de Truth en julio), hizo que Dans dimitiese como director del Proyecto de Transición Presidencial 2025.

“La campaña del presidente Trump ha sido muy clara durante más de un año en que el Proyecto 2025 no tenía nada que ver con la campaña, no hablaba en nombre de la campaña y no debería estar asociado con la campaña o el presidente de ninguna manera”, dijeron en una declaración conjunta, los principales asesores de la campaña de Trump, Susie Wiles y Chris LaCivita,.

El manual fue publicado en 2023 y se basa en cuatro pilares:

– Manual de liderazgo: reúne en un solo lugar una visión consensuada de cómo deben gobernarse las principales agencias federales y, cuando existan desacuerdos, delimita estas diferencias para que el próximo presidente elija un camino.

– Base de datos de personal: permite a los candidatos crear sus propios perfiles profesionales y a los miembros de la coalición creadora del proyecto revisar y expresar sus recomendaciones. Estas recomendaciones se recopilarán y compartirán con el equipo del presidente electo, lo que agilizará en gran medida el proceso de nombramiento.

– Academia de Administración Presidencial: sistema educativo en línea impartido por expertos de la coalición creadora del proyecto. Para los recién llegados, esto explicará el funcionamiento del gobierno y cómo moverse en él. Para los experimentados, hay seminarios en persona con capacitación avanzada y se establece estándares de lo que se espera de los líderes superiores.

– Manual de Estrategias: se formarán equipos de agencias y se redactarán planes de transición para avanzar.

Las líneas maestras de gobierno alrededor de las que se estructurarían los diferentes departamentos, agencias y medidas propuestas en este proyecto, explicadas muy brevemente, incluyen:

– La toma de las riendas del gobierno: Incluye hacer que los burócratas federales rindan más cuentas al presidente y al Congreso que resulten elegidos democráticamente en las urnas, tomar medidas como la desmilitarización del gobierno federal aumentando la rendición de cuentas y la supervisión del FBI y el Departamento de Justicia.

– La defensa común: Incluye las Secretarías de Defensa, Interior y Asuntos Exteriores. Se mencionan entre otros temas el aseguramiento de la frontera, la terminación del muro y la regulación de las condiciones de deportación de los inmigrantes indocumentados incluyendo el uso de la policía local, (algo que ha anunciado Trump que contempla hacer) priorizando acabar con la delincuencia migrante, los cárteles de droga y la violencia de bandas.

– El bienestar general: Incluye la propuesta de medidas en todas las secretarías –excepto seguridad nacional y economía que cuentan con sus propios capítulos. Menciona medidas como la liberalización de la producción de energía estadounidense para reducir los precios de la energía; la mejora de la educación trasladando el control y la financiación de esta de los políticos en DC a los padres y a los gobiernos estatales y locales y en materia de salud, el desmantelamiento de programas LGBTQ, restricción de derechos reproductivos y adición de requisitos para el acceso a Medicaid, entre otras.

– La economía: Incluye la adopción de medidas como la reducción del crecimiento del gasto público para reducir la inflación, acabar con la subcontratación, convertir a EE. UU. en una superpotencia manufacturera, recortes fiscales y ningún impuesto sobre las propinas.

– Las agencias reguladoras independientes: Referido a todo lo relacionado con el comercio y la industria.

Las posturas de Trump respecto a su potencial futura política y sus coincidencias –o no– con el proyecto 2025, pudieron atisbarse en el discurso más extenso dado en el discurso de aceptación de nominación presidencial que tuvo lugar en la Convención Republicana 2024 del pasado mes de julio.

¿Qué conclusiones podemos extraer de este documento en este momento?

Lo bueno: es positiva la existencia pública de un manual donde se contenga reunida toda la línea de actuación de un eventual gobierno –ya sea conservador como es el caso, o no–, porque permite elegir el estar o no de acuerdo con lo que ahí se propone y sobre todo reconducir la campaña electoral a lo que debe ser un proceso de voto informado: debatir ideas y evitar recurrir a la descalificación personal de los líderes de ambos partidos.

Lo malo: Como Trump y sus líderes de campaña han negado que este sea su programa de gobierno, eso nos devuelve al escenario anterior. Hay que atenerse a lo que ya dijo Trump en la Convención Nacional Republicana y a lo que diga en sus mítines, apariciones públicas y futuros debates para recopilar a ciencia cierta lo que será el “mensaje aprobado” del programa político de Trump y su equipo con todo y la desconfianza que ha generado.

Lo feo: Si los partidos no exponen sus políticas de forma clara y reunida, al votante se le dificulta conocerlas, compararlas, pensar y decidir. Si el ciudadano no se siente parte del proceso el absentismo a la hora de votar será mayor. Justo lo contrario a lo que pretende la democracia que se basa en la participación ciudadana para materializar los cambios.

Ejercitar el derecho al voto fortalece la democracia. Informarse con datos fidedignos, es un paso fundamental. Su voto es su voz. Haga que su voz cuente.

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Virginia Esteban-Somalo
Originaria de España, en la pasada década ha acumulado éxitos en su nuevo hogar en el estado de Delaware. Sus columnas y artículos han sido publicados tanto en medios nacionales como internacionales (entre otros HOY en Delaware, el periódico hispano más grande y antiguo del Primer Estado, del cual es editora). Ha recibido importantes premios de periodismo de la Asociación Nacional de Publicaciones Hispanas (NAHP por sus siglas en inglés) y Asociación de la Prensa de Delaware (DPA por sus siglas en inglés), entre otros, como el “José Martí Gold Award” a la Columna Editorial Destacada por NAHP, y ha sido reconocida por su trayectoria con el premio “Hispanic Community Journalism Excellence Award” en los Delaware Hispanic Awards. Activa en organizaciones comunitarias, se siente especialmente orgullosa de haber impactado en el mundo de las artes en Delaware y alrededores, a través del Festival de la Herencia Hispana (Hispanic Heritage Festival) organizado por HOY en Delaware en Wilmington, DE desde 2017.

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