Los hispanos que cursan estudios terciarios y universitarios en Estados Unidos enfrentan mayores desafíos que otros grupos para continuar su educación superior, entre ellos hacerse cargo del cuidado de niños o adultos de su familia.
Una cuarta parte de ellos, además, se sienten más discriminados que otras etnias, asediados, inseguros física y mentalmente y que les han faltado el respeto, de acuerdo con un estudio de Gallup y Lumina Foundation difundido el miércoles.
El análisis, basado en una encuesta realizada en noviembre de 2022, revela que el de los hispanos es el grupo que más considera abandonar sus estudios.
“Vamos a tener que empezar a atender estos desafíos que vemos que estos estudiantes nos dicen que están enfrentando”, expresó Zach Hrynowski, investigador de Gallup especializado en temas de educación. “Es muy importante que si hay estudiantes que se matriculan en programas, hagamos lo máximo que podemos para que completen el programa, porque si no lo hacen la situación de ellos podría ser peor que antes de que se matricularan», dijo en entrevista telefónica con The Associated Press.
Más de la mitad de los estudiantes hispanos (el 52%) consideró dejar al menos por un tiempo sus estudios universitarios o en academias de certificación en 2022, un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto a 2020 y de ocho con respecto a 2021, de acuerdo con el informe “El estado de la educación superior 2023”.
Bastante por detrás siguen los estudiantes asiáticos, con un 38%; los negros, con un 34%, y los blancos, con un 33%.
Aquellos que no terminan sus estudios tienen de cualquier manera que pagar los costos y eso impacta en su situación financiera aunque no hayan recibido ningún diploma ni puedan beneficiarse de lo que están pagando.
En promedio, los estudiantes universitarios que terminan su carrera ganan cerca de un millón de dólares más a lo largo de sus años laborales que los adultos que no tienen un diploma, de acuerdo con el estudio “¿Educación para qué?”, de Gallup y Lumina.
La matriculación de hispanos en instituciones de estudios superiores ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas, de 1,5 millón de estudiantes en 2000 a 2,8 millones en 2019, un reflejo del rápido crecimiento de este grupo en la población estadounidense, según el Pew Research Center.
En Estados Unidos viven unos 63,7 millones de hispanos, la minoría de más rápido crecimiento en el país, de acuerdo con información de la Oficina del Censo de 2022.
Los hispanos son los que más mencionaron tener que cuidar a un adulto o a un niño entre sus responsabilidades, lo que contribuiría a explicar al menos parcialmente por qué son más los que consideran abandonar los estudios, de acuerdo con el análisis de Gallup.
Casi la mitad de ellos (un 47%) dijo que cuidaba a otras personas o eran padres, el 13% indicó que consideró dejar sus estudios porque tenía responsabilidades de cuidado de niños y el 14% porque tenía que cuidar a un adulto de la familia o a un amigo.
A esto se suma la discriminación, como otra posible razón. El estudio no mencionó ni identificó a ninguna universidad ni instutición de estudios superiores.
Uno de cada cuatro estudiantes hispanos que cursa estudios terciarios o universitarios dijo que se experimentaba “frecuentemente” o al menos “ocasionalmente” discriminación, acoso o inseguridad física y psicológica en las instituciones donde cursan sus estudios, una tasa mayor a la de las demás razas o etnias, de acuerdo con el estudio. Este tipo de sentimientos fue reportado sobre todo por el grupo de hispanos que cursaba estudios de corta duración, como certificaciones técnicas e industriales ofrecidas por universidades públicas y otras instituciones de educación superior.
“Este es un desafío muy importante para los estudiantes hispanos”, explicó Hrynowski. “Tienen el doble de probabilidades que los estudiantes que no han tenido esas experiencias negativas en su programa de decir que se les considera desertores”.