Un panel bipartidista de académicos y exfuncionarios gubernamentales calificaron de «incendiario» y «peligroso» que los republicanos apoyen la denuncia de fraude electoral que ha hecho el presidente Donald Trump sin pruebas, al señalar que están amenazando una «transición pacífica» del poder.
El llamado Grupo de Trabajo Nacional sobre Crisis Electorales teme que las «afirmaciones infundadas» ponen en arriesgo la tradición democrática de Estados Unidos de una transición armoniosa entre dos presidentes.
Recordaron que desde que George Washington transfirió pacíficamente el poder a su sucesor, John Adams, «los presidentes estadounidenses han entregado las llaves de la maquinaria de Gobierno a sus sucesores» de forma pacífica.
El panel, compuesto por más de 50 académicos y exfuncionarios del Gobierno que sirvieron en Administraciones republicanas y demócratas, se mostró alarmado del apoyo de los republicanos a esa narrativa sin sustento.
Los republicanos han subrayado que Trump que tiene «derecho» de perseguir las impugnaciones del conteo de votos en los estados indecisos e incluso apuntan a una posible revisión de la Corte Suprema de la validez de las papeletas de votación por correo que llegan tarde.
Entre los miembros de grupo están el exsecretario de Seguridad Nacional Michael Chertoff, el expresidente del Comité Nacional Republicano y vicegobernador de Maryland, Michael Steele, el exasesor general del FBI Jim Baker y María Teresa Kumar, presidenta de la organización Voto Latino.
Vanita Gupta, otra integrante del grupo y directora ejecutiva de la Conferencia de Liderazgo sobre Derechos Civiles y Humanos, calificó de «peligrosos» e «incendiarios» a los republicanos que respaldan las demandas de Trump.
Gupta aseguró que conducen a una «mayor polarización» entre los seguidores de Trump y el presidente electo, el demócrata Joe Biden.
«Puede hacer que en el futuro sea más difícil compartir y aceptar una agenda común que beneficiará a todos los estadounidenses, y en este momento de una pandemia global, que en realidad podría poner en riesgo vidas estadounidenses», dijo.
Según el grupo, la Ley de Transición Presidencial (PTA) proporciona fondos para las operaciones y requiere al Gobierno apoyar a la Administración entrante con información, experiencia, asistencia directa «servicios e instalaciones necesarias», incluido «espacio de oficina adecuado».