La Casa Blanca ha impulsado recientemente un plan para afrontar la epidemia del fentanilo en Estados Unidos y reducir el número de muertes por sobredosis.
Desde 2019 a 2021 las muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos aumentaron un 94 %, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Se estima que casi 200 estadounidenses fallecen cada día por consumir esta droga. Los CDC han descrito el fentanilo como un fuerte analgésico que es hasta 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
“El fentanilo es uno de los opioides más potentes que hay. Originalmente nosotros lo usamos para pacientes que tienen cirugía para evitar los dolores o pacientes que tienen un dolor extremadamente fuerte, pero se usa de una forma controlada y aguda”, explica a la Voz de América el Dr. Carlos Riveros, médico general cuya consulta principal está en Miami, Florida.
Los CDC también han revelado que, sólo en 2021, más de 71.000 personas murieron en Estados Unidos por sobredosis causadas por opioides sintéticos. Esta situación ha hecho que la Casa Blanca ponga en marcha un plan para reducir las muertes por sobredosis mediante una estrategia que se basa en trazar un plan con socios internacionales para interrumpir el comercio ilícito de drogas sintéticas.
También pretende fortalecer la coordinación y el intercambio de información entre las agencias de inteligencia y las fuerzas del orden nacionales de EE. UU., así como acelerar el trabajo con el sector privado a nivel mundial y potenciar la protección del sistema financiero de EE. UU. del abuso de los narcotraficantes.
Por último, desde el ejecutivo estadounidense se insta al Congreso que cierre las lagunas legales para las drogas sintéticas ilícitas.
Luz verde al Narcan sin receta médica
La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), también está sumando esfuerzos para hacer frente a esta crisis.
Hace unos días, se aprobó la comercialización sin restricción del Narcan, un medicamento utilizado para combatir los efectos de sobredosis por opioides.
Hasta ahora solo estaba disponible con receta, pero la FDA acaba de dar luz verde para que esté al alcance de cualquiera en las farmacias, es decir, sin necesidad de una prescripción médica.
“Específicamente en los que haya alguna intoxicación aguda por niveles muy altos por ingesta de opioides. Definitivamente, sí nos ayuda a salvar vidas, es lo que hacemos en los hospitales”, aclara Riveros.
El fármaco es un aerosol nasal, también conocido como naloxona. Se podrá adquirir con un copago del seguro o asumiendo todo el costo. El precio de dos dosis de Narcan es de aproximadamente 50 dólares. Facilitar el acceso de este medicamento a la población debería ayudar a controlar la crisis de opiáceos.
“El 70 % de las sobredosis son revertidas por personas que están consumiendo drogas con alguien. El 20 % eran simples espectadores”, explica Johny Bailey, coordinador comunitario en HIPS, una organización basada en Nueva York que brinda apoyo a las personas que sufren adicción al fentanilo.
El Narcan no es el remedio definitivo
Los médicos avisan que el Narcan sirve para sobredosis puntuales y aclaran que no es efectivo para los que sufren estos efectos de forma regular ya que podría causar lo que se conoce como síndrome de abstinencia.
“Ese síndrome puede provocar efectos severos, como convulsiones o puede llevar a paro cardiaco también”, detalla el doctor Riveros.
Por otro lado, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) ha emitido una alerta sobre la amenaza que supone la mezcla de fentanilo con xilazina, un tranquilizante también conocido como “tranq” o “tranq dope”.
“Es un tranquilizante para animales. No está aprobado para uso humano. Y hemos visto la xilozina adulterada en los suministros de medicamentos”, dijo James Besante, un médico especializado en adicciones.
Las autoridades estadounidenses advierten que xilazina es mucho más mortal que el fentanilo. Se han encontrado mezclas en 48 de los 50 estados del país. Y casi el 30 % del fentanilo incautado durante el año pasado contenía esta sustancia mortal.
“Es un signo de que el estado ha perdido el control sobre el uso de medicamentos irregularmente usados… es decir, son medicamentos que existen pero están usados en una forma ilegal”, lamenta el doctor Riveros.
La xilazina, otra droga «preocupante»
La xilazina tiene efectos sedantes como un opioide, pero no lo es. Así que medicamentos como el Narcan, que deberían servir para contrarrestar los efectos de la sobredosis de fentanilo, no funciona con esta droga. Ante esta situación, las autoridades admiten estar muy preocupadas por los efectos que pueden tener.
“No hemos identificado un medicamento estándar para usar en casos de sobredosis, así que de momento no hay un medicamento que funcione”, explica el doctor Joseph L. D’Orazio, profesor de la Escuela de Medicina Lewis Katz.
Los planes de la Casa Blanca
La Casa Blanca hace tiempo que comenzó su cruzada contra la guerra del fentanilo y otras sustancias, como la xilazina, en colaboración con México. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, recientemente afirmó que ese plan está siendo efectivo ya que, gracias a la colaboración conjunta, se han podido llevar a cabo varias incautaciones y arrestos.
“Hemos arrestado a 8.000 traficantes de personas y hemos confiscando más de 23.000 libras de fentanilo en los últimos meses” , dijo el mandatario.
La emergencia por el fentanilo se da en todo el país, pero las autoridades ponen la mirada en lugares como South Beach, en el corazón de Miami Beach, en Florida. Ellos siguen la pista de esta droga que está a la orden del día entre muchos jóvenes descontrolados, que se desplazan hasta aquí aprovechando las vacaciones de primavera, también conocida como Spring Break.