Hacia el final de septiembre los precios del petróleo estaban acercándose a $100 por barril. Pero después de tres semanas consecutivas en octubre, los precios del crudo han bajado más de 20 por ciento, hasta esta semana, a $78 por barril. En Estados Unidos, el precio de la gasolina regular sin plomo, según la Asociación Automovilística Americana, ha bajado a $3.35 por galón, desde $3.60 hace un mes.
Sin embargo, esta tendencia bajista puede ser breve. Como lo advierte el último informe del Banco Mundial sobre el Panorama de los Mercados de Materias Primas, divulgado el 30 de octubre, “una escalada en el último conflicto en el Medio Oriente puede empujar los mercados de materias primas hacia aguas inexploradas”.
Entretanto, persisten los factores favorables que están empujando haca abajo los precios del crudo. Entre ellos, con una producción mensual récord por encima de 13 millones de barriles por día, Estados Unidos sigue siendo el mayor productor mundial. También Brasil ha registrado niveles récord de producción de crudo, mientras que Guyana, recién llegada, tiene potencial para convertirse en productor principal. Además, abundante petróleo de productores sancionados, como Irán y Rusia, sigue fluyendo hacia el mercado mundial, mientras que se desacelera la economía de China, la mayor importadora mundial de crudo. Por último, después del levantamiento de sanciones por mutuo acuerdo, Venezuela, con las mayores reservas probadas del mundo, puede volver a abastecerle crudo pesado a las refinerías especializadas de la costa occidental de Estados Unidos.