Casi la mitad de las corporaciones más grandes de Estados Unidos por sus ingresos y contribución a la economía estadounidense y global fueron fundadas por inmigrantes o sus hijos, indica un estudio divulgado esta semana por el Consejo Estadounidense de Inmigración.
El estudio, que se actualiza anualmente desde 2011, señala que un 44,8 % de las empresas de la lista Fortune 500 de 2023 fueron fundadas por inmigrantes o sus hijos. Esto equivale a 224 compañías.
Estas empresas generaron colectivamente 8,1 billones de dólares en ingresos durante el año fiscal 2022, superando el producto interno bruto (PIB) de varias naciones desarrolladas.
“Estas nuevas empresas Fortune 500 son un testimonio del extraordinario espíritu empresarial de los inmigrantes. Los inmigrantes han sido durante mucho tiempo catalizadores económicos, conocidos por impulsar la innovación y el crecimiento en todas las industrias”, dijo en el estudio Steven Hubbard, científico sénior de datos del Consejo, organización proinmigrante de investigación y defensoría.
Agregó que las contribuciones de estas compañías van más allá de los ingresos, ya que emplean a más de 14,8 millones de personas, lo que enfatiza su papel como motor crucial de la creación de empleo y la prosperidad económica.
Hubbard agregó que el informe subraya el papel fundamental que desempeñan los inmigrantes y sus descendientes en la configuración del panorama económico de la nación.
“Sus contribuciones innovadoras y su dedicación al espíritu empresarial han contribuido significativamente a la posición de Estados Unidos como potencia económica mundial”, agregó.
El estudio incluye nombres conocidos como Apple y Costco en la lista Fortune 500, así como recién llegados nacidos en el extranjero como Coupang (Corea del Sur) o Lululemon Athelica (Canadá). No se especifica la nacionalidad original de todos los fundadores.
Nueva York lidera los estados con más empresas incluidas (30), seguido de California (24), Texas, Illinois, Florida y Virginia. Estas empresas dan forma colectivamente a las economías estatales y en algunos casos sus ingresos superan una parte significativa del PIB del estado, dice el estudio.
Añade que, el aventurarse en territorios inexplorados, los inmigrantes y sus hijos han creado nuevos negocios que impulsan la creación de empleos para los trabajadores estadounidenses y fortalecen la economía de la nación.
Las nuevas empresas American Fortune 500 que fundaron son testimonio no solo de su éxito sino también de la fortaleza de la economía estadounidense y del carácter que las acoge y abraza su espíritu emprendedor, concluye el estudio.