Los nuevos migrantes y peticionarios de asilo se convierten con el tiempo en importantes contribuyentes de impuestos y una alternativa necesaria del mercado laboral en EE. UU., según un estudio divulgado este miércoles por el grupo de estudios Immigration Research Initiative (IRI, en inglés).
Los inmigrantes que llegan en gran número en un período corto apremian el sistema social de apoyo, pero a largo plazo contribuyen a «un crecimiento económico enorme», afirmó Anthony Capote, investigador de IRI en una teleconferencia.
«Los inmigrantes no sólo se integran a la economía sino que ayudan a otros a que hagan lo mismo», añadió Capote, el autor del estudio.
Según el informe, los nuevos inmigrantes pueden ganar un sueldo medio de unos 22.000 dólares anuales, lo cual equivale a unos 2,5 millones de dólares pagados en impuestos locales por cada 1.000 trabajadores.
IRI proyecta que en unos cinco años el sueldo medio anual de cada migrante llegaría a los 32.000 dólares, lo cual representa 3,6 millones de dólares en aportes impositivos.
Kathy White, directora ejecutiva del Instituto Fiscal de Colorado, indicó que su estado «ha aceptado un gran número de inmigrantes recién llegados».
«Hay una crisis humanitaria, pero el gobierno, las autoridades locales y las comunidades han respondido a la medida del reto para resolver ésta crisis humanitaria con una respuesta humanitaria», añadió.
Colorado, dijo White, ya tiene dificultades presupuestarias para lidiar con emergencias como los incendios forestales, y los migrantes «necesitan vivienda, ropas, alimentos, escuelas para sus niños».
«Una consideración de los beneficios a largo plazo de los inmigrantes para la economía ayuda a entender que no podemos empantanarnos en este momento de crisis», agregó. «Nuestra respuesta ha de mirar al futuro».
White destacó que la población y la fuerza laboral de Colorado están envejeciendo y el crecimiento natural de la población no es suficiente «por lo cual necesitamos que venga gente a este estado, trabajadores que toman los empleos en la agricultura, la construcción, el cuidado infantil».
El informe de IRI indica que cuando los inmigrantes ya han estado unos 10 ó 15 años en Estados Unidos y mejoran su conocimiento de inglés tienden a emplearse en otras labores como la enfermería, el cuidado personal, gerentes, contadores o chefs.
«Los problemas actuales con la inmigración son reales, pero temporales», dijo Capote. «Podemos ayudar a los inmigrantes desatascando el enorme atraso en los casos de asilo, y ayudándoles para que empiecen a trabajar y construyan vidas mejores para sus familias».