San Ysidro (CA), EE.UU.- Comerciantes de la linde con México esperan que las ventas de este fin de año les permitan reponerse de pérdidas multimillonarias tras meses en los que los Estados Unidos ha restringido el paso a los consumidores mexicanos que viven al otro lado de la frontera.
«No vamos a reabrir, vamos a revivir», dijo a Efe Jason Wells, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de San Ysidro, distrito de la ciudad de San Diego situado justo al norte de la frontera con México.
El Gobierno de los EE.UU. anunció que el próximo 8 de noviembre abrirá las fronteras aéreas y terrestres, por lo que podrán cruzar a hacer compras los mexicanos con permiso de entrada y que demuestren que se han vacunado contra la covid-19.
Se trata de cientos de miles de consumidores que tenían prohibido cruzar desde marzo del año pasado como medida del Gobierno de los Estados Unidos para evitar la propagación del coronavirus entre ambos lados de la frontera.
Mientras que el beneficio en salud público fue puesto en duda por los negocios afectados, pues a diario cruzan decenas de miles de resientes legales y ciudadanos estadounidenses, y las restricciones solo se limitaron a los visitantes, el impacto en las ventas fue devastador, de acuerdo con el dirigente de comerciantes.
«El fin de las restricciones a los cruces fronterizos no esenciales no podía ser más oportuno», dijo Wells sobre el esperado cambio en el considerado paso internacional más transitado del mundo.
Explicó que más del 75 % de las ventas en comercios de San Ysidro se registran entre el 20 de noviembre y el 6 de enero, esto va desde aproximadamente el llamado Viernes Negro (Black Friday), incluye las ventas decembrinas y concluye con el Día de los Reyes Magos, que llevan juguetes a los millones de niños en México el 6 de enero.
«Lo que perdimos ya no lo vamos a poder recuperar, pero es muy probable que tan solo en esta temporada de ventas que viene sí recuperemos nuestro ritmo de ventas», dijo.
En los 19 meses que duraron las restricciones fronterizas, los comerciantes de San Ysidro perdieron más de 1.300 millones de dólares en ventas y uno de cada cinco comercios tuvo que cerrar definitivamente, destacó Wells.
Esto contribuyó a que más de 2.200 personas, muchos de ellos el soporte económico de sus hogares, se quedaron sin empleo.
Los mexicanos que viven en el estado fronterizo de Baja California y cruzan a hacer compras se traducen en más del 90 % de los consumidores de comercios de San Ysidro, indicó el directivo de la Cámara de Comercio.