El Fondo Monetario Internacional divulgó esta semana en Washington el Panorama Económico Mundial, su publicación estelar, con un subtítulo indicando que la guerra en Ucrania ha hecho retroceder la recuperación global.
A la par de la crisis humanitaria en Europa, el Fondo dice que el conflicto ha golpeado a la economía global cuando aún “no se había recuperado totalmente de la pandemia de COVID-19”. Además, las presiones inflacionarias están conduciendo a políticas monetarias más apretadas, mientras que los cierres para controlar la pandemia en China están desacelerando la actividad económica y amenazan las cadenas globales de abastecimiento. La proyección de crecimiento global ha sido reducida a 3.6 por ciento en 2022 y 2023.
Los efectos de la guerra sobre la economía global se sintieron de inmediato en los mercados de materias primas, primordialmente a través de aumentos en los precios de los combustibles y los alimentos, los cuales han intensificado las presiones inflacionarias existentes. Para este año, el Fondo proyecta mayor inflación global, en 5.7 por ciento para las economías avanzadas y 8.7 por ciento en las economías de mercado emergente y en desarrollo.
El informe enumera varios riesgos “descendentes,” tales como la agudización del alza en los precios de los combustibles y los alimentos, así como un resurgimiento de la pandemia. También la desaceleración en las economías avanzadas y en China junto a tasas de interés elevadas que pueden perturbar el endeudamiento de las economías de mercado emergente y en desarrollo. A largo plazo, preocupa un “mayor deterioro del ambiente geopolítico” así como “la emergencia climática en curso”.
Issac Cohen es un analista y consultor internacional, exdirector de la Oficina de la CEPAL en Washington. Comentarista de economía y finanzas de CNN en Español TV y radio, UNIVISION, TELEMUNDO y otros medios.