El banco central de Estados Unidos la semana pasada dejó igual la tasa de interés, ante un crecimiento económico de 2.3 por ciento durante el último trimestre del año pasado, con el desempleo en 4.1 por ciento, así como inflación declinante y acercándose a la meta de 2 por ciento. También contribuyeron a la pausa las expectativas generadas por los cambios anunciados por el nuevo gobierno, primordialmente en cuatro sectores: el comercio internacional, la inmigración, los impuestos y los recortes del gobierno federal.
El estilo de adoptar decisiones exhibido por el nuevo gobierno ha generado elevados niveles de incertidumbre entre los consumidores y los inversionistas, como lo reveló la semana pasada la corrección en la bolsa de valores. En comercio internacional, por ejemplo, han sido anunciados y luego pospuestos algunos aranceles. El presidente Donald Trump proclamó el próximo 2 de abril como “Día de la Liberación,” porque en ese día serían aplicados aranceles recíprocos contra las importaciones de la mayoría de los países que tienen un saldo comercial positivo con Estados Unidos. Sin embargo, recién se supo que la lista de países sería recortada, mientras que ciertos productos serían excluidos, tales como los autos y los microprocesadores. Entretanto, numerosas medidas aprobadas por decreto ejecutivo han sido impugnadas en los tribunales, como en el caso del cierre de algunas agencias, o la deportación de algunos inmigrantes.
Una encuesta entre pequeños empresarios, de la Federación Nacional de Empresas Independientes, reveló el segundo nivel más elevado de incertidumbre en 51 años, después de registrar el mayor nivel en octubre antes de la elección (The Wall Street Journal 03|24|25). Por ende, el presidente del banco central Jerome Powell dijo que es necesario separar “la señal del ruido conforme evolucione el panorama.”
Transcript of Chair Powell’s Press Conference – March 19, 2025