Varios factores están empañando el panorama económico en Estados Unidos. Comenzando por las huelgas en la industria automovilística y el sector de entretenimiento, además de la falta de consenso en el Congreso sobre el financiamiento del Gobierno Federal, la cual puede llevar al cierre parcial del Gobierno, mientras que la gasolina regular sin plomo se acerca ominosamente a $4 por galón, un aumento de 20 por ciento desde enero.
Esta combinación de incertidumbres confirma la postura, previamente anunciada por el banco central, de “proceder cautelosamente.” La reunión del Comité de Mercado Abierto de la semana pasada decidió hacer una pausa y dejó la tasa de interés como estaba. Como lo declaró el presidente de la Reserva Federal Jerome Powell, “ante lo lejos que hemos llegado y la rapidez con la que venimos, actualmente estamos en posición de poder proceder cuidadosamente mientras ponderamos los datos disponibles y la evolución de las perspectivas y los riesgos.”
Al finalizar la última reunión del Comité, un nuevo conjunto de proyecciones dejó ver que este año aún puede haber otra alza de la tasa de interés, lo cual puede ocurrir en alguna de las dos reuniones calendarizadas para fin de octubre y mediados de diciembre. Como lo describió el presidente Powell, “un aterrizaje suave es el objetivo primario,” eso es reducir la inflación sin causar una recesión. Asimismo, la proyección para el año entrante es que la tasa de interés permanecerá arriba de 5 por ciento, lo cual no fue bien recibido en Wall Street.