La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, afirmó este martes que su país y México están entrando a una «nueva era», tras su reunión con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y su gabinete.
«Creo firmemente que nos estamos embarcando en una nueva era», dijo durante la reunión en el Palacio Nacional con el equipo del mandatario mexicano.
Harris llegó al Palacio Nacional el martes 8 de junio para atestiguar junto con López Obrador la firma de un memorándum entre los Gobiernos de ambos países en materia de cooperación migratoria.
López Obrador y Harris atestiguaron en un templete la firma del documento plasmada por el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, y el encargado de Negocios de la embajada estadounidense en México, John S. Creamer.
El memorándum de entendimiento sobre cooperación internacional permitirá promover y fomentar las opciones en los países de Centroamérica, especialmente Guatemala, Honduras y El Salvador.
Ebrard explicó que el memorándum consta del compromiso de extender en Centroamérica los proyectos de reforestación Sembrando Vida y el de becas Jóvenes Construyendo el Futuro, impulsados por el Gobierno de México.
Estos programas ya funcionan en El Salvador y Honduras, y próximamente se aplicarán en Guatemala.
El canciller aclaró que el documento firmado «no implica una transferencia de recursos».
Tras la rúbrica, López Obrador y Harris se fotografiaron en la escalinata del Palacio, frente a un mural de Diego Rivera, antes de iniciar la reunión privada entre las delegaciones de ambos países, formadas por varios ministros mexicanos y el enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, entre otros.
«Estados Unidos y México comparten historia y familias. Nuestras economías están ligadas y nuestra seguridad depende el uno del otro. Estoy en Ciudad de México para renovar la importante relación con México», dijo Harris en Twitter antes de llegar al Palacio Nacional.
También se abordó la reforma laboral mexicana, el desarrollo empresarial y la lucha contra la trata de personas.
La vicepresidenta estadounidense, encargada de la gestión migratoria por parte de la Casa Blanca, aterrizó en la noche del lunes en Ciudad de México tras una visita a Guatemala.
La gira de tres días de Harris por Guatemala y México, su primer viaje al extranjero desde que tomó posesión en enero pasado, cuyo objetivo es encontrar soluciones a la migración irregular, que va en ascenso.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, en inglés) de Estados Unidos, en abril pasado fueron detenidos 178.120 indocumentados en la frontera con México, la cifra más alta para ese mes desde el 2000.
Durante una rueda de prensa en Guatemala, Harris lanzó un mensaje a los migrantes indocumentados, a los que pidió que «no vengan» a Estados Unidos.
La firma del memorándum tuvo lugar en el Patio de Honor de la sede presidencial, adornado con banderas mexicanas y estadounidenses, justo después de que Harris fuera recibida por López Obrador y minutos antes de que ambos mantuvieran un encuentro privado.
Posteriormente, se fotografió en la escalinata del Palacio Nacional, antes de iniciar la reunión privada entre las delegaciones de ambos países.
Del lado mexicano, participaron en la reunión varios altos funcionarios mexicanos como el canciller, Marcelo Ebrard; la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, y el titular del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño. Mientras que, en la delegación estadounidense, encabezada por Harris, también estaba el encargado de Negocios de la Embajada estadounidense en México, John S. Creamer, y el enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, entre otros. También estuvo Juan González, asistente especial del presidente Joe Biden y director principal del Consejo de Seguridad para el Hemisferio Occidental.
La reunión duró aproximadamente una hora y media y al comienzo de la misma López Obrador agradeció la visita y destacó el buen entendimiento entre los dos países.
Harris dijo: «Como usted ha dicho, Estados Unidos y México tienen una relación de larga data, basada en la familia, en fronteras compartidas (…) y en una historia compartida. Creo firmemente que nos estamos embarcando en una nueva era».
Tras reunirse con López Obrador y su gabinete, la vicepresidenta se desplazó a un céntrico hotel de la capital, donde se reunió con mujeres emprendedoras y líderes del sector trabajo, para posteriormente tener un encuentro con medios antes de partir rumbo a Washington.