Washington, 31 may. (EFE News).- El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, reconoció este domingo que los afroamericanos de ese estado tienen motivos para temer a la policía, a la luz de la muerte el lunes pasado de un hombre de raza negra a manos de un agente blanco en Minneapolis.
Preguntado sobre si los afroamericanos tienen razones para temer a la policía en una entrevista con la cadena de televisión Fox News, Ellison contestó: «Tristemente, sí».
«Hay una historia que se repite de un tiempo a otro, de nuevo», lamentó.
Ellison matizó que hay muchos agentes que son «gente estupenda» y alabó al jefe de la Policía local, Medaria Arradondo, el primer hombre de raza negra en estar al frente de este departamento, al que calificó de «persona extraordinaria».
Sin embargo, criticó la actuación del jefe del Sindicato de Policía de Minneapolis, Bob Kroll: «Opera como una especie de jefe alternativo que creo que socava el buen orden del departamento, por lo que creo que tenemos desafíos ante nosotros», destacó.
Kroll, presidente de la Federación de Agentes de Policía de Minneapolis, fue denunciado en 2007 por cuatro efectivos afroamericanos, uno de ellos Arradondo, que le acusaron de discriminación racial.
«Creo que podemos hacer una reforma (en la policía), la reformaremos, hay muchos agentes estupendos que quieren una reforma y es bueno tener a un jefe (de policía) que la desea», indicó Ellison.
En el pasado Ellison fue legislador en la Cámara Baja de EE.UU. por el Quinto Distrito de Minnesota, siendo el primer musulmán en sentarse en la Cámara Representantes y el primer afroamericano en representar a su estado.
De la misma manera, en 2018 se convirtió en el primer hombre de raza negra y primer musulmán en ser elegido para un cargo público estatal en Minnesota, cuando concurrió al puesto de fiscal general.
Minnesota y otras partes de EE.UU. viven una ola de disturbios y protestas por el asesinato el lunes del afroamericano George Floyd, a manos de un policía blanco, Derek Chauvin, que lo asfixió al presionar la rodilla contra su cuello durante nueve minutos cuando lo detenía.
Esos momentos fueron grabados en vídeo por transeúntes. Chauvin y otros tres agentes fueron despedidos más tarde, y la fiscalía lo acusó formalmente de asesinato en tercer grado y de homicidio imprudente, lo que no logró aplacar los altercados en la calle.
Las manifestaciones se iniciaron en Minneapolis y pronto se extendieron a otras ciudades del país, que el sábado fue testigo de la quinta noche de disturbios, con saqueos, incendios y cargas policiales.