El Partido Republicano perdió las elecciones presidenciales en Georgia y a nivel nacional, luego perdió la elección especial en el lapso de dos meses. Y ahora han aprobado una legislación que dificultará el voto para los negros, las personas de color y los pobres.
Normalmente un partido político que pierde una elección se examina para ver si necesita cambiar su plataforma, la calidad de sus candidatos y sus programas para sacar el voto, GOTV (get out the vote). Pero ahora los republicanos no solo en Georgia y en la mayoría de los estados están desarrollando una legislación que disminuiría la fuerza de voto de los negros en particular.
Lo que los republicanos en realidad están diciendo es que no podemos ganar unas elecciones justas, y que entonces se deben cambiar las reglas. Quieren dificultar la victoria de la oposición.
¿Qué pasaría si el boxeador republicano de peso pesado boxeara con Mohammad Ali, si este solo fuera capaz de usar una mano? O si el partido republicano tuviera 5 jugadores en su equipo de baloncesto y su oponente tuviera tres jugadores. Estas situaciones son injustas, pero eso es básicamente lo que estos republicanos están tratando de hacer con estas leyes de supresión de votantes.
Los republicanos siguen montados en la mentira de Trump, diciendo que hubo fraude en las últimas elecciones, por lo que necesitan hacer estos cambios radicales. En Georgia contaron los votos tres veces y no hubo fraude. Y no se ha encontrado ningún fraude a nivel nacional. La única persona que intentó cometer fraude fue Donald Trump que intentó que Georgia cambiara el total de votos y trató de detener el conteo de los votos electorales.
Esta nueva ley de Georgia permite que la legislatura estatal se haga cargo de todo el sistema electoral en el estado y esto podría permitirles revocar el voto de la gente. Justo lo que quería Trump. Además, las personas que dan agua o bocadillos a quienes hacen fila para votar podrían ser arrestadas. Esto será probado en los tribunales y por desobediencia civil masiva.
Estas leyes ya han provocado una reacción con la que la derecha no contaba. No solo los negros y las personas de color se han enfurecido y activado, sino que muchas personas decentes amantes de la democracia están animadas para luchar contra este ataque a nuestra constitución.
Estos políticos en la derecha están tratando de llevar a Estados Unidos con ellos al período histórico racista de Jim & Crow. Estas nuevas leyes de Jim y Crow se pelearán en todos los niveles. Y al final ganaremos, porque la Historia está del lado de la democracia.