El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se reúne el lunes en Jamaica con líderes de la región caribeña centrados en Haití.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, viaja el lunes a Jamaica para asistir a una reunión de la Comunidad del Caribe (CARICOM) sobre Haití, nación caribeña en la que se ha producido un colapso de la seguridad y una crisis humanitaria, informó el Departamento de Estado.
Blinken participa de una reunión para discutir una propuesta desarrollada por CARICOM y funcionarios haitianos para acelerar una transición política en Haití a través de la creación de un colegio presidencial de amplia base e independiente, así como el despliegue de una misión de seguridad multinacional para restaurar el orden.
Haití entró en estado de emergencia el pasado domingo tras la escalada de los enfrentamientos, ya que la violencia de las bandas amenaza con derribar al gobierno y llevó a miles de personas a huir de sus hogares.
Blinken también se reunirá con el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, para tratar asuntos bilaterales y regionales, informó el departamento.
Consejo de Seguridad de la ONU tiene «profunda preocupación» sobre Haití
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas informó la pasada semana a sus miembros sobre la situación en Haití. De acuerdo con un comunicado difundido, los países miembros recibieron un informe de la Representante Especial del Secretario General y Jefa de la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití, María Isabel Salvador.
«Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su profunda preocupación por la situación humanitaria y de seguridad y subrayaron la necesidad de abordar la crisis multidimensional en Haití», indicó el comunicado.
A su vez, reiteraron «su enérgica condena de la creciente violencia, las actividades criminales, el desplazamiento masivo de civiles y los abusos contra los derechos humanos que socavan la paz, la estabilidad y la seguridad de Haití y la región», en alusión a los secuestros, la violencia sexual y de género, la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes, los homicidios y el reclutamiento de niños por parte de grupos armados y redes criminales.
También elevaron la condena a «las continuas actividades criminales desestabilizadoras de las bandas armadas y destacaron la necesidad de que la comunidad internacional redoble sus esfuerzos para brindar asistencia humanitaria a la población y apoyar a la Policía Nacional de Haití».
La pasada semana, Kenia informó sobre los esfuerzos de planificación en curso para el despliegue de la misión en Haití y las promesas internacionales, incluyendo de Estados Unidos, para apoyar la iniciativa.
El Consejo de Seguridad ha instado a los actores políticos en Haití a participar de manera constructiva en negociaciones significativas que permitan la celebración de elecciones legislativas y presidenciales libres y justas y el restablecimiento de las instituciones democráticas lo antes posible.
Los miembros del Consejo de Seguridad expresaron grave preocupación por el flujo ilícito de armas y municiones hacia Haití que sigue siendo un factor clave de inestabilidad y violencia. Reiteraron su exigencia de que los Estados Miembros adopten las medidas necesarias para implementar el embargo de armas de conformidad con la resolución 2699 (2023) y la resolución 2700 (2023), y pidieron nuevas acciones por parte del Consejo de Seguridad.