Washington, EE.UU.- Un jurado declaró este jueves culpables a los tres expolicías que se quedaron mirando mientras uno de sus compañeros asfixiaba con su rodilla al afroamericano George Floyd, un suceso que provocó las mayores protestas contra el racismo en Estados Unidos en más de medio siglo.
Los expolicías Thomas Lane, J. Alexander Kueng y Tou Thao fueron declarados culpables de violar los derechos civiles de Floyd al no ayudarle cuando su entonces compañero del cuerpo de policía, Derek Chauvin, presionaba con su rodilla durante nueve minutos el cuello de Floyd, tumbado en el suelo.
Mientras eso sucedía, Lane agarraba los pies de Floyd y Kueng se arrodillaba sobre su espalda, mientras Thao intentaba apartar a quienes se acercaban a ver qué ocurría.
El delito federal de violar los derechos civiles de una persona se castiga con una variedad de penas que va desde prisión hasta cadena perpetua y cadena de muerte, según las circunstancias del delito y las lesiones que resultan del mismo, de acuerdo al Departamento de Justicia.
Los tres exagentes, que en paralelo afrontarán otro juicio a nivel estatal, se declararon no culpables de los delitos que se les imputaban.
Además de vulnerar los derechos civiles de Floyd, dos de los agentes, Lane y Kueng, fueron declarados culpables de otro cargo por no haber hecho nada para frenar a Chauvin.
El jurado popular de este juicio estuvo compuesto por cuatro hombres y ocho mujeres. Todos ellos parecían ser blancos, según la prensa local, aunque la corte de Minnesota donde se desarrolló el proceso no publicó datos raciales.
De los agentes condenados, Lane es blanco, Kueng es afroamericano y Thao se identifica con los hmong, originarios del sur de China.
Floyd perdió la vida el 25 de mayo de 2020 cuando los cuatro agentes intentaron detenerlo por haber utilizado un billete falso para pagar en una tienda.
El pasado 25 de junio, Chauvin fue condenado por un tribunal estatal a 22 años y medio de cárcel, de los que cumplirá 15, por el asesinato de Floyd.
Chauvin también fue acusado en un juicio federal de vulnerar los derechos civiles de Floyd, delito por el que se declaró culpable en diciembre pasado tras cerrar un acuerdo con la Fiscalía para cumplir simultáneamente esta condena con la que ya afronta por asesinato.
La muerte de Floyd provocó las mayores protestas contra el racismo en EE.UU. desde el asesinato de Martin Luther King Jr a finales de la década de 1960.