La necesidad de un alivio migratorio para los millones de indocumentados y de mejores protecciones para los trabajadores impulsó a miles de personas a sumarse este domingo a más de 35 marchas y concentraciones alrededor de Estados Unidos con motivo del Día Internacional del Trabajo.

El grito de “Biden escucha, estamos en la lucha” fue el motor de miles de inmigrantes y trabajadores que se tomaron el centro de la ciudad de Los Ángeles, donde se reunieron para cumplir con un llamado que por años se ha convocado el Primero de Mayo.

Evelyn Hernández, organizadora de Centro de Recursos de Centroamérica (CARECEN), dijo a Efe que la petición directa al presidente Joe Biden es para que “no se olvide de la promesa” que hizo de aprobar una reforma migratoria y proteger a los trabajadores.

“Fuimos, somos y seguiremos siendo esenciales. El país no se puede olvidar de eso”, recalcó la inmigrante.

Para la guatemalteca Dominga Chiguil, quien acudió con sus hijos a la marcha, el pedido más urgente es que la ciudad de Los Ángeles le otorgue un permiso para continuar con su negocio de venta callejera.

“Tenemos derecho a ganar nuestro sustento dignamente, ya que no quieren legalizarnos, al menos que nos dejen trabajar”, señaló la indocumentada a Efe.

Por lo menos diez mil personas asistieron a la marcha de Los Ángeles, según datos de los organizadores, que culminó frente al Ayuntamiento de la ciudad.

«Marchamos porque la justicia no ha llegado. Queremos ver resultados, los funcionarios elegidos deben hacer su trabajo», indicó Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA).

PEDIDO NACIONAL

En las ciudades californianas de San Francisco, San Bernardino, San Diego y Fresno también se desarrollaron acciones este día para millones de trabajadores esenciales.

En la mayoría de las ciudades los manifestantes exigieron a la Casa Blanca usar su poder ejecutivo para brindar un alivio migratorio, tras el fracaso de las negociaciones en el Congreso el año pasado para aprobar la reforma migratoria prometida.

En este sentido, Yaritza Méndez, codirectora de organización de Make the Road New York, que encabezó la concentración en la Gran Manzana indicó que durante años la comunidad inmigrante ha luchado «con uñas y dientes» y ahora los demócratas, que controlan ambas cámaras del Congreso federal, tienen el poder de «cumplir su promesa de un camino hacia la ciudadanía y hacerla realidad”.

Imagen de archivo de empleadas domésticas durante una protesta en Los Ángeles, California, en demanda de igualdad de derechos laborales en víspera del Día Internacional de la Mujer. EFE/Luis Uribe

Esta semana un grupo bipartidista de senadores anunció que sostendrá conversaciones sobre inmigración, retomando el tema que se había quedado estancado, aunque el demócrata Bob Menéndez, impulsor de la reforma migratoria en el Congreso, reconoció este domingo que hay «cero» posibilidades de lograr su aprobación este año.

En este sentido, Salas reconoció que esta lucha «no ha dado muchos frutos».

El llamado a elevar las protecciones a los indocumentados y los trabajadores también se hizo escuchar este Primero de Mayo en la capital de Estados Unidos, que no conmemora oficialmente este día. El recorrido por las calles de Washington estuvo marcado por la presencia de familias, que asistieron con niños pequeños.

En Chicago, la activista mexicana Elvira Arellano fue una de las encargadas de alentar la manifestación al recordar la huelga de trabajadores que sucedió en esa ciudad en mayo de 1886, y que dio origen a esta conmemoración internacional. “No vamos a olvidar esa lucha, nosotros seguimos en pie siguiendo el ejemplo de nuestros compañeros”.

La organización Voces de La Frontera fue la encargada de impulsar las acciones en Wisconsin, donde la marcha estuvo complementada con el llamado a ausentarse al trabajo en una convocatoria de un “Día sin inmigrantes”.

Christine Newman-Ortiz, directora ejecutiva de la organización, explicó a Efe que los esfuerzos continuarán el lunes en un viaje a la capital del estado para abogar por las licencias de conducir para los indocumentados.

Inmigrantes y trabajadores en estados de Colorado, Nevada, Florida, Washington, Minnesota, Illinois, Pensilvania y Nueva Jersey, entre otros, realizaron manifestaciones.

EN FILADELFIA

Cientos de inmigrantes y aliados se reunieron a un costado de la Campana de la Independencia. El llamado a elevar las protecciones a los indocumentados y los trabajadores incluyó un reclamo para el cierre definitivo del Centro de Detención de Inmigrantes en el condado de Berks y la aprobación del proyecto de ley que otorgaría la oportunidad a los inmigrantes indocumentados de solicitar una licencia de conducir en Pensilvania. Despúes del la manifestación donde participaron varios representantes de las diversas organizaciones pro migrantes y de derechos humanos, caminaron al sur de la ciudad para realizar un festival musical.

NUEVA YORK

Centenares de inmigrantes, un gran número de ellos latinos, se tomaron este domingo las calles de Nueva York, algunos llevando las banderas de sus países, para reclamar mejores condiciones de trabajo y un camino a la ciudadanía, al conmemorase hoy el Día Internacional de los Trabajadores.

Dejaron escuchar su voz con fuerza para reclamar salarios dignos, respeto, derecho a pertenecer a un sindicato, cobertura médica y ciudadanía para millones de inmigrantes durante una conferencia previa a iniciar la concurrida marcha.

«Todos los trabajadores merecen protecciones permanentes, incluido pertenecer a un sindicato», afirmó Edwin, un organizador de la 32BJ, que agrupa a trabajadores de limpieza, encargados de edificios y porteros, entre otros, un gran número de ellos latinos.

«El trabajo del inmigrante es esencial» era el mensaje en la gigantesca pancarta que encabezó la caminata, que partió poco después del mediodía desde el emblemático parque Washington Square, caracterizado por su arco del triunfo y ubicado en el corazón del Village, en el sur de Manhattan.

«No somos uno, no somos 100, somos millones, cuéntenos bien», «Las calles son nuestras», «el pueblo unido jamás será vencido» y reclamos de «ciudadanía ahora» o «Biden escucha, estamos en la lucha» eran algunas de las consignas que gritaban animados, ante el asombro de muchos neoyorquinos y visitantes que detenían el paso para observarlos.

También portaban carteles con mensajes de «¡Somos esenciales, no desechables!», «Excluidos pero no vencidos», «Alto a las deportaciones» o «Ignoren a la parlamentaria» en referencia a la funcionaria apartidista cuya tarea es la interpretación de las reglas del Senado y que objetó en dos ocasiones la inclusión del proyecto de inmigración en la ley de presupuesto.

La marcha, bajo un soleado día de primavera, fue convocada por una coalición de organizaciones, que incluye diversos sindicatos y grupos comunitarios como Se Hace Camino Nueva York y a la que algunos otros acudieron con reclamos de libertad para prisioneros políticos o de «No a la guerra».

La nutrida caminata, en la que ondearon banderas de Colombia, México, Honduras y Puerto Rico así como la que identifica a la comunidad LGBTQ, entre otras, estuvo animada por un grupo de mujeres que tocaban un gigantesco tambor que llevaban colgado al cuello.

Muchos llevaban una flor para recordar así a los miles de trabajadores que murieron durante la pandemia de la covid-19.

Cuando los inmigrantes llegaron a la calle Canals, cerca de su destino final en el parque Foley Square, a pasos de la oficina del Servicio de Inmigración, un grupo interrumpió el paso del tráfico por unos minutos al acostarse en la calle.

Cada uno portaba una letra, que en conjunto tenía el mensaje de «los inmigrantes son esenciales».

Al llegar con gran algarabía al final de la marcha, donde se escucharon diversos mensajes, Victoria, que portaba una bandera mexicana, reclamó a los legisladores de la ciudad, estatales y federales que apoyen proyectos de ley que brinden condiciones de trabajo seguras.

Katelyn, de la Asociación Árabe-Estadounidense, abogó por los trabajadores esenciales, como se llamó a los indocumentados que con su trabajo entregando comidas, en bodegas, supermercados o campos agrícolas, entre otros, mantuvieron el país a flote el país durante la pandemia.

«Este país sobrevive del trabajo de los inmigrantes», afirmó mientras que Jessica, beneficiaria del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) aseguró estar «cansada de esperar», de «promesas vacías».

Angelika, empleada de Amazon en Staten Island (Nueva York), estuvo allí para celebrar el triunfo que tuvieron a principios de este mes cuando votaron a favor de un sindicato que les represente.

Los trabajadores contaron con el apoyo de varios políticos, entre éstos la congresista Alejandra Ocasio Cortez.

«Estamos luchando por los trabajadores porque los trabajadores luchan por nosotros», afirmó.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí