Lorraine Pellegrino, una de los once republicanos acusados de interferencia electoral en las elecciones presidenciales de 2020 en Arizona, se declaró culpable de un cargo menor por intentar revertir el resultado a favor del expresidente Donald Trump (2017-2021), lo que la convierte en la primera en asumir la culpa del entramado en ese estado.
Pellegrino, que enfrentaba varias acusaciones por hacerse pasar falsamente por electores del exmandatario, se declaró culpable de un delito menor por presentar un “instrumento falso” (el certificado fraudulento del Colegio Electoral), según confirmó Richie Taylor, portavoz de la Fiscalía General de Arizona.
Con la declaración de culpabilidad de Pellegrino, la fiscal de Arizona, la demócrata Kris Mayes, se anota una victoria tras presentar en abril pasado la acusación contra los once republicanos que se hicieron pasar por electores falsos, así como a varios aliados importantes de Trump, entre los que se encuentra Rudy Giuliani, quien fue su asesor.
Si bien Trump no fue acusado en el caso de Arizona, fue identificado por un gran jurado estatal como un co-conspirador no acusado. Trump también fue acusado a nivel federal y en Georgia por delitos graves derivados de un plan de electores falsos y otros esfuerzos para anular la victoria del presidente Joe Biden.
Giuliani, junto con los otros involucrados, enfrenta nueve cargos por supuestamente orquestar un plan para falsamente asegurar que el verdadero ganador de las elecciones presidenciales en Arizona fuera Trump.
Arizona, un estado tradicionalmente republicano, hizo historia al votar en favor del ahora presidente Biden, por lo que sus 11 votos electorales contribuyeron para que el demócrata ganara la elección presidencial en 2020.
El acuerdo con Pellegrino, expresidenta de Ahwatukee Republican Women, representa la segunda victoria en el caso de Arizona esta semana para la fiscal Mayes.
Este lunes, la exabogada de campaña de Trump Jenna Ellis, que trabajó estrechamente con Giuliani, acordó cooperar con la Fiscalía a cambio de un acuerdo para desestimar los cargos que enfrentaba.
Otros de los acusados en Arizona son la expresidenta del Partido Republicano en Arizona, Kelli Ward; el director ejecutivo de la organización juvenil conservadora Turning Point USA, Tyler Bowyer, y la abogada de la campaña de Trump en 2020 Christina Bobb.
Arizona es el cuarto estado que presentó cargos en contra de aliados y seguidores de Trump por afirmaciones falsas sobre fraude electoral en su contra, lo que se ha conocido popularmente como “la gran mentira”.
