Washington.- La Casa Blanca abre las puertas de sus jardines al público este sábado y domingo para que la población pueda pasear por ellos y conocer las inmediaciones del icónico edificio de la capital estadounidense.
La actividad coincide con el fin de semana en el que Estados Unidos celebra el Día de la Madre -este año el domingo 12 de mayo- y los horarios de visita van de las 10 de la mañana a las cuatro y media de la tarde hora local.
El evento se realiza dos veces al año -una en octubre, coincidiendo con la temporada de otoño y otra, como en este caso, durante la primavera- y da a la ciudadanía la oportunidad de entrar en los terrenos de la sede de la Presidencia estadounidense.
Aunque el acceso es gratuito, todos los asistentes deben conseguir entrada -limitada a una por persona- en una carpa que el Servicio de Parques Nacionales sitúa en el exterior del Centro de Visitantes de la Casa Blanca.
Según datos del Servicio de Parques Nacionales, el año pasado acudieron a dicha cita primaveral de puertas abiertas unas 40.000 personas entre los dos días.
A su llegada, los visitantes reciben un folleto con información acerca de los jardines y en el que la primera dama, Jill Biden, les da la bienvenida y anima a reflexionar sobre «el legado perdurable de estos terrenos, hogar de la casa del pueblo».
Nada más acceder a la parte trasera del famoso edificio -una grande extensión de césped verde- el público se encuentra con la ‘rosaleda’, una zona ajardinada en la que, como el nombre indica, rosas de distintos colores son las protagonistas.
Durante el paseo, diversos paneles fotográficos complementados con códigos QR acompañan a la gente. En ellos se retratan momentos que los distintos presidentes estadounidenses y sus familias han vivido en los jardines.
La caminata está delimitada por unas plataformas que llevan también al jardín del sur de la Casa Blanca, donde aterriza el helicóptero Marine One, encargado de transportar al jefe de Estado desde y hacia su residencia.
Otra parada es el huerto de la casa, en el que, más allá de verduras y hortalizas, hay flores que plantó la actual primera dama durante su primer año en el cargo y que regala durante sus viajes de Estado.
El último punto de interés es una fuente con vistas al emblemático obelisco en el National Mall que, adornada con flores rojas a su alrededor, despide a los curiosos de unos exclusivos jardines que albergan relevantes celebraciones.