Cortes de energía persisten para millones mientras se avecina otra tormenta helada
El clima extremo de esta semana ha cobrado la vida de decenas de personas, algunas de las cuales fallecieron mientras luchaban por mantenerse abrigadas dentro de sus hogares.
Sin electricidad ni gas, y con mucho frío, decenas de miles de personas en Texas deben sufrir además largas filas para conseguir alimentos en los supermercados, que, aunque operan a máxima capacidad no se dan abasto para cubrir las necesidades de los afectados de la peor tormenta invernal que se recuerde en el estado.
De acuerdo con cifras oficiales, a mitad de semana cerca de 2,7 millones de hogares seguían sin energía eléctrica.
Debido a las temperaturas congelantes registradas muchas ciudades del estado informaron de la ruptura de tuberías de agua y gas.
Asimismo, muy pocas estaciones de gasolina están operando, principalmente porque no hay energía eléctrica y no tienen personal suficiente para atender la demanda de usuarios que además de querer llenar sus tanques de gasolina llenan contenedores para sus generadores de electricidad en casa.
Lina Hidalgo, jueza administrativa del condado Harris, donde se asienta Houston, informó que tan solo en 48 horas se reportaron más de 120 casos de personas que han llamado a las centrales de emergencia y sido trasladadas a centros médicos por envenenamiento con monóxido de carbono.
Según el Departamento de Servicios de Salud de Texas, se ha tenido que aplazar la llegada del cargamento de esta semana, que incluía más de 400.000 unidades de la primera dosis y más de 330.000 de la segunda.
Se registraron bajas temperaturas récord en una ciudad tras otra. Los científicos dicen que un vórtice polar, un patrón climático que generalmente se mantiene en el Ártico, se está extendiendo cada vez más a latitudes más bajas y permanece allí más tiempo, y el calentamiento global causado por los humanos es en parte responsable.