Washington, EE. UU.– La economía de Estados Unidos creció un 0,7 % en el tercer trimestre del año, una décima por encima de lo calculado inicialmente, según el segundo cálculo del Producto Interior Bruto publicado este miércoles por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
La primera economía del mundo creció a un ritmo anual del 2,9% -tres décimas por encima de lo estimado en el primer cálculo- en este periodo en el que mejoró la inversión y aumentaron las exportaciones.
Con estos datos se confirma que Estados Unidos crece con más fuerza de lo esperado y deja atrás los temores de recesión después de haber registrado en la primera mitad del año dos trimestres consecutivos de caída -lo que se considera recesión técnica-.
Los datos conocidos hoy se producen en una coyuntura que sigue siendo complicada con la inflación aún en niveles históricos, aunque los precios de consumo también han empezado a bajar en los últimos meses.
Según la BEA, la mejora de los datos con respecto al primer cálculo se debe a que se han revisado al alza tanto el consumo de los hogares como la inversión residencial, mientras que los datos preliminares sobre el aumento de la inversión privada no residencial se han revisado a la baja.
También ha sido mayor de lo esperado el gasto público, tanto federal como local y estatal.
En cualquier caso, uno de los componentes que empuja en mayor medida el PIB es el aumento de las exportaciones. Estados Unidos está vendiendo más al exterior, sobre todo componentes industriales y también servicios profesionales.
Los datos publicados hoy dan un respiro a la primera economía mundial, que además está viendo cómo se reduce paulatinamente su inflación.
Los precios de consumo, en cualquier caso, siguen muy elevados, con una tasa interanual del 7,7% en octubre.
La lucha contra la inflación es la prioridad tanto para el Gobierno estadounidense como para la Reserva Federal, que ha subido los tipos de interés seis veces consecutivas desde el pasado mes de marzo, la última vez a principios de noviembre.
Muchos analistas esperan, no obstante, que la Fed modere las subidas de tipos y que la próxima sea de medio punto en lugar de 0,75 puntos como han venido siendo las más recientes.