Washington.- La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, evocó este martes su pasado como fiscal para arremeter con dureza contra el candidato republicano Donald Trump, quien ha sido el primer expresidente condenado por un crimen en la historia del país y del que la demócrata dijo: «Sé bien cómo son los de su calaña»
Harris inició su mitin, el primero desde que anoche se asegurara matemáticamente la nominación demócrata, recordando su trayectoria como fiscal, incluida su labor como fiscal general de California, para compararse con Trump y prometer que le hará rendir cuentas.
«Como fiscal, me enfrenté a delincuentes de todo tipo: aquellos que abusaban de mujeres, estafadores que engañaban a consumidores, tramposos que violaban las normas para beneficio propio. Así que escúchenme bien: conozco a los tipos de la calaña de Trump», manifestó Harris.
Sus palabras fueron recibidas con ovaciones por las 3.000 personas, según el recuento de la campaña, que se agolparon en un instituto de la ciudad de Milwaukee, en el estado clave de Wisconsin. Los asistentes recibieron a Harris visiblemente emocionados, aplaudiendo, vitoreándola y coreando su nombre: «¡Kamala, Kamala!».
Uno de los momentos más emotivos se produjo cuando Harris empezó a enumerar algunas de las políticas que Trump podría implementar si regresa a la Casa Blanca, como restricciones al acceso a cuidados sanitarios para quienes tienen enfermedades crónicas como el asma, algo que eliminó la reforma sanitaria de Barack Obama (2009-2017).
«Estados Unidos ha probado estas políticas económicas fallidas antes, pero no vamos a retroceder. No vamos a volver atrás. Os diré por qué no retrocederemos, ¡porque la nuestra es una lucha por el futuro!», exclamó Harris, provocando una reacción instantánea del público.
«¡No vamos a volver atrás!», «¡no vamos a volver atrás!» corearon en respuesta los asistentes con tal entusiasmo que Harris se vio obligada a hacer una pausa, sonriendo ante la efusividad de la multitud.
En todo momento, Harris intentó marcar un claro contraste con Trump. Destacó cómo ella se dedicó a poner a criminales entre rejas durante su trayectoria como fiscal que culminó con el cargo de fiscal general de California (2011-2017), mientras que Trump en abril fue declarado culpable de 34 cargos por falsificar registros comerciales para ocultar una relación con la actriz Stormy Daniels.
La vicepresidenta ahondó en estas diferencias al definir su campaña como un movimiento «impulsado por el pueblo» y comprometido con «la clase media estadounidense», mientras que aseguró que las grandes corporaciones y multimillonarios están detrás de la campaña de su rival republicano.
La intervención de Harris generó tal expectación que, el lunes por la tarde, la campaña se vio obligada a trasladar el acto a un recinto de mayor capacidad. Con más de 3.000 asistentes, este fue el mitin más multitudinario hasta la fecha, superando los del presidente estadounidense, Joe Biden, dijo a EFE uno de los miembros del equipo electoral demócrata.
Este era el primer mitin de Harris desde que el domingo Biden pusiera fin a su campaña a la reelección y respaldara a su vicepresidenta, quien solo 36 horas después de haber lanzado oficialmente su campaña electoral se ha convertido matemáticamente en la nominada demócrata.
Harris pronunció su discurso en Milwaukee, la misma ciudad donde hace apenas unos días se celebró la Convención Nacional Republicana, en la que Trump fue proclamado oficialmente como candidato de esa fuerza política para las elecciones de noviembre y eligió al senador J.D. Vance como compañero de fórmula.
«¡El camino a la Casa Blanca pasa por Wisconsin!», exclamó en un momento de su discurso Harris, en reconocimiento de la importancia de ese estado, en lo que fue su quinta visita este año.
Wisconsin forma parte del conocido como «muro azul», término que se usa para describir al grupo de estados, incluidos también Pensilvania y Michigan, que votaron consistentemente por el Partido Demócrata entre 1992 y 2012, y que se consideran clave para el éxito electoral del partido.