Con la ayuda de Estados Unidos, uno de los líderes más conocidos de la oposición venezolana, Juan Guaidó, llegó el martes a Miami atemorizado por su seguridad y la de su familia después de que el gobierno de Colombia dijo haberlo sancionado porque ingresó a su territorio “por vías irregulares”.
Guaidó manifestó que después de 60 horas de viaje en carretera llegó a Bogotá en la madrugada del lunes escapando de la persecución del gobierno de Nicolás Maduro para reunirse con políticos de varios países que están analizando en Colombia el futuro de Venezuela. Sin embargo, dijo, “me están sacando de Colombia”.
“La persecución de la dictadura se extendió hoy lamentablemente a Colombia”, expresó en un video que grabó en el avión que lo trajo a Miami en la madrugada del martes y que publicó en su cuenta de Twitter.
Pero las autoridades de Colombia negaron haberlo expulsado o deportado. Dijeron que Guaidó enfrentó un proceso administrativo por haber ingresado sin sellar su pasaporte en la frontera con Venezuela, igual que millones de sus compatriotas que han salido de su país en busca de mejores condiciones de vida.
Su arribo a Miami tiene lugar en momentos en que Colombia es anfitriona de una conferencia internacional con representantes de una veintena de países, incluido Estados Unidos, en busca de soluciones a las tensiones que vive desde hace años Venezuela.
El presidente izquierdista colombiano Gustavo Petro ha dicho que el objetivo del encuentro es reimpulsar el diálogo entre Maduro y la oposición para avanzar hacia elecciones democráticas y el fin de las sanciones que pesan sobre Venezuela.
Desde su llegada al poder en agosto Petro se propuso recuperar las relaciones diplomáticas y comerciales con el gobierno de Maduro, rotas por años de tensiones políticas con sus antecesores. Desde entonces se han encontrado personalmente en cuatro ocasiones.
El sur de Florida alberga a una numerosa comunidad venezolana que comenzó a llegar sobre todo después de la ascenso de Hugo Chávez al poder en 1999.
A su arribo al aeropuerto de Miami Guaidó dijo que sentía temor por la seguridad de su familia, pero no aclaró dónde está.
“Muy preocupado por mi familia, por mi equipo de trabajo, que ya han visto además las consecuencias de una dictadura, torturados, perseguidos y en este momento amenazados directamente”, expresó Guaidó en declaraciones a la prensa al salir del aeropuerto. “Su vida corre riesgo, han recibido llamadas amenazándolos directamente», dijo en referencia a su esposa y su familia, aunque no ofreció detalles.
Las autoridades colombianas, sin embargo, enfatizaron que el político venezolano llegó sorpresivamente y de manera irregular a ese país y que salió con acompañamiento de Estados Unidos.
“No tiene por qué entrar ilegalmente al país”, expresó el presidente Petro el martes en su cuenta oficial de Twitter. «Se le ofreció el permiso de tránsito, no se le deportó de regreso a su país y con el permiso de Estados Unidos voló hacia ese país”.
El canciller Alvaro Leyva, por su parte, explicó que un funcionario estadounidense le informó a las autoridades colombianas dónde se encontraba Guaidó. Fue entonces, dijo, que los agentes de migración se acercaron al político venezolano y le pidieron trasladarlo al aeropuerto de Bogotá para los “efectos de salir al exterior prontamente”. Indicó que fue acompañado por agentes estadounidenses y que el pasaje fue suministrado por Washington.
Estados Unidos agredeció a Colombia su ayuda.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, confirmó que Guaidó llegó sin previo aviso a Colombia y dijo que diplomáticos estadounidenses trabajaron “en estrecha colaboración con el gobierno colombiano para ayudarlo a ponerse a salvo» en Estados Unidos en las primeras horas del martes.
No está claro si Guaidó tiene visa o si pidió asilo político. Tampoco se informó dónde permanece y la oficina de prensa de Guaidó no ofreció detalles sobre su situación.
Guaidó, quien fue durante algunos años la cara más visible de la oposición ante la comunidad internacional, dejó de ser en enero la cabeza del gobierno interino que intentó desde 2019 desafiar al gobierno socialista de Maduro. También fue removido de la presidencia de la Asamblea Nacional de 2015, compuesta por la oposición, que sigue operando de manera simbólica aunque su mandato terminó en 2021.
Ahora se encuentra haciendo campaña política como uno de los precandidatos que quiere medirse en las primarias que sectores de oposición planean celebrar en octubre con miras a elegir un único postulante que pueda retar a Maduro en las elecciones presidenciales formales.