Miami (EEUU), (EFE News). – El daño causado por los desastres naturales ocurridos en Estados Unidos en 2020 superó los 95.000 millones de dólares, la cuarta cifra más alta de la historia, según un informe oficial que confirma que también en esto 2020 fue un año aciago.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) indicó que con esos 95.000 millones del año pasado, el costo de los desastres climáticos y meteorológicos ocurridos en el país desde 2016 se sitúa por arriba de los 600.000 millones de dólares.
El huracán Laura, que tocó tierra el 27 de agosto en Luisiana, los incendios en el oeste del país a lo largo del año y el «derecho» (temporal de viento generalizado y de larga duración, asociado con un enorme frente de tormentas que se desplaza a gran velocidad) del 10 de agosto en el Medio Oeste fueron los desastres más costosos de acuerdo con el informe anual de la NOAA sobre el particular.
En el año de la pandemia de la COVID-19, hubo en EE.UU. 22 desastres naturales que dejaron cada uno pérdidas superiores a los mil millones (un billón en inglés) de dólares, incluyendo siete ciclones tropicales.
El récord anterior estaba en once desastres por encima de los mil millones de dólares y lo compartían los años 2011 y 2017.
2020, UN AÑO CICLÓNICO
NOAA deja constancia en su informe de la extraordinariamente activa temporada ciclónica de 2020, que batió casi todos los récords y no solo por el número de tormentas con nombre que se formaron (30, dos más que en 2005).
De las doce tormentas o huracanes que tocaron tierra en EE.UU. (Hanna, Beta, Laura, Delta, Zeta, Marco, Cristóbal, Sally, Eta, Bertha, Isaías y Fay), hubo siete que produjeron individualmente daños estimados en más de mil millones de dólares.
La marca anterior, establecida en 2004 y 2015, era de cuatro.
Los 13 huracanes y los seis huracanes mayores (de categoría 3, 4 o 5) de 2020 fueron, sin embargo, menos que los de 2005, el anterior año récord, cuando fueron 15 y siete, respectivamente.
El año 2020 fue el quinto consecutivo en que hubo al menos un huracán de la máxima categoría (5 de la escala Saffir-Simpson) en la cuenca atlántica.
Pero no solo los estados ribereños del Atlántico se vieron afectados por las fuerzas de la naturaleza en 2020.
VIENTO Y FUEGO AL POR MAYOR
En el centro del país, el «derecho» del 10 de agosto dejó daños en cultivos agrícolas e infraestructuras estimados en 11.000 millones de dólares.
Desde 1980 solo ha habido otros dos desastres con daños superiores a los 10.000 millones de dólares.
El fuego fue otro elemento muy destructivo en 2020 para Estados Unidos. Casi 10,3 millones de acres (4,17 millones de hectáreas) ardieron el año pasado en todo el país, una superficie que excede en un 51 % el promedio de terreno quemado en el periodo 2000-2010.
Los tres mayores incendios forestales de la historia de Colorado ocurrieron en 2020, al igual que cinco de los seis mayores de la historia de California, el estado más afectado.
En California fueron pasto de las llamas más de 4,3 millones de acres (1,7 millones de hectáreas), aproximadamente el 4 % de la superficie del estado.
En septiembre pasado, cuando en California ardían a la vez varios de estos fuegos gigantescos, otros estados del oeste de EE.UU. y en Canadá durante varios días el cielo estaba cubierto de un humo denso y la calidad del aire bajó.
La temporada de nieves 2019-2020 fue menos intensa que el promedio en la mayor parte del país, pero hubo algunos lugares donde se alcanzó un récord, como Boulder (Colorado).
En cuanto a los tornados, se registraron unos 1.200, cifra inferior al promedio, pero hubo un récord de 32 muertes relacionadas.
El Índice de Extremos Climáticos de EE.UU. (USCEI) se situó en 2020 en un nivel de un 80 % superior al promedio y es el séptimo más elevado de los 111 años de los que se lleva un registro.
Este índice se elabora a partir de las temperaturas máximas y mínimas extremas, las precipitaciones de lluvia, la sequía y la llegada de ciclones al territorio estadounidense.
La temperatura promedio de 2020 fue de 54,4 grados Fahrenheit (12,4 grados Celsius), por encima del promedio del siglo XX.
Fue el quinto año mas cálido en 126 años en el conjunto del país y en diez estados del suroeste, el sureste y la costa este, el segundo más cálido.