Nueva York, EE. UU.– Los hogares estadounidenses se están endeudando a un ritmo que no se veía en los últimos quince años, sobre todo por las compras realizadas con las tarjetas de crédito, en un contexto de gran inflación y con las autoridades bancarias intentando enfriar la economía subiendo los tipos de interés.
En total, la deuda de los hogares estadounidenses se situó en 16,51 billones de dólares, después de aumentar en 351.000 millones en los últimos tres meses, un salto del 2,2 % respecto al trimestre anterior, según un informe trimestral sobre el endeudamiento de las familias en EE. UU. publicado hoy por la Reserva Federal estadounidense (Fed).
Un incremento que no se registraba desde 2007, según el medio especializado CNBC, pero que, de acuerdo con la Fed no está siendo acompañado por un aumento anómalo de la morosidad.
A este crecimiento ha contribuido tanto el aumento de la solicitud de hipotecas, como de los pagos con tarjetas de crédito.
De hecho, de los 16,51 billones de dólares de deuda, 11,67 billones de dólares se corresponden con las hipotecas, es decir, más de un 70 % del total.
Sólo en el último año, las deudas hipotecarias han crecido en un billón de dólares, según la Fed.
Por otra parte, «los saldos de las tarjetas de crédito experimentaron un aumento de 38.000 millones desde el segundo trimestre del año, lo que supone un aumento interanual del 15 %, el mayor registrado en más de 20 años», apunta la Fed en su informe de hoy.
La sede neoyorquina de la Fed, encargada de publicar el informe precisa que la inflación y la fuerte demanda son las principales causas del aumento de este endeudamiento familiar.
«Los saldos de tarjetas de crédito, hipotecas y préstamos para automóviles continuaron aumentando en el tercer trimestre de 2022, lo que refleja una combinación de una demanda sólida de los consumidores y de precios más altos», apuntó el investigador Donghoon Lee, citado en la nota.
Asimismo, Lee aseguró que el crecimiento de las nuevas hipotecas se ha ralentizado hasta alcanzar niveles previos a la pandemia, debido al aumento de los intereses hipotecarios que se han situado por encima del 7 % a 30 años, cuando antes de la pandemia estaban en torno al 3 %.
Sin embargo, los investigadores también reflejan que aunque «las tasas de morosidad están aumentando», estas siguen siendo «bajas según los estándares históricos», lo que según su criterio «sugiere que los consumidores están consiguiendo administrar sus finanzas durante este período de aumento de los precios».
En su último informe financiero trimestral, American Express informó de que había aumentado sus provisiones para pérdidas crediticias en 778 millones de dólares, lo que contrasta con la reducción de 191 millones realizada en el mismo trimestre del pasado año.
La empresa de tarjetas de crédito explicó que había tomado esta medida impulsada, principalmente, por «el crecimiento de los préstamos de los usuarios de tarjetas y por los cambios en los pronósticos macroeconómicos».