Los latinos y los afroamericanos están expuestos dos veces más que los blancos a que les disparen con armas de fuego y a ser testigos de tiroteos, según un estudio que publica este martes la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA), en inglés.
El estudio lo encabezó Robert Sampson, profesor de sociología en la Universidad Harvard (Massachusetts), quien analizó los datos de una investigación de largo plazo que hizo el seguimiento de los participantes desde su infancia hasta los 40 años de edad.
En términos de raza, el estudio de Sampson confirma las investigaciones anteriores que establecen las desigualdades raciales en la exposición a la violencia con armas de fuego.
Los participantes hispanos y de raza negra fueron propensos más del doble que los blancos a ser víctimas directas de esa violencia, y más del 7 % de ambos grupos indicó que les habían disparado con armas antes de cumplir los 40 años de edad, comparado con el 3 % de los participantes blancos.
Los números resultaron similares en lo que se refiere a los testigos de violencia con armas de fuego: el 56 % de los participantes afroamericanos y el 55 % de los hispanos informaron que habían visto a alguien ser un blanco de disparos, comparado con el 25 % de los participantes blancos.
«La idea fue tomar una perspectiva a lo largo de la vida», explicó Sampson en .
«¿Cuándo ocurre la exposición a la violencia con armas de fuego? ¿cómo cambia eso a lo largo de la vida? y ¿cómo varían estas pautas por raza, sexo, y todos los cambios sociales que ocurren?», explicó.
Los datos corresponden a una muestra representativa de 2.418 participantes en Chicago (Illinois), la mitad hombres y la mitad mujeres, nacidos en 1981, 1984, 1987 y 1996, con cuatro rondas de información recogida por hasta 25 años.
«Uno también ve las diferencias en lo que hace a la distribución por edades», señaló Sampson. «La victimización con armas de fuego se estabiliza entre la población blanca a los 21 años de edad, en tanto que sigue creciendo hasta los 40 para los participantes latinos y negros».
Otra desigualdad surgió de la investigación sobre el género de los participantes: el 11 % de los hombres en el estudio aparecieron expuestos a disparos de armas de fuego comparado con el 2 % de las participantes.
Pero las diferencias fueron menores en lo que se refiere a ser testigos de violencia con armas de fuego, con un 58 % para los hombres y un 43 % para las mujeres.