Las cuidadoras de niños y maestras de los jardines infantiles en al menos 25 estados anunciaron la realización de paros y otras protestas en reclamo de mejoras salariales y protecciones laborales en medio de la escasez de estos trabajadores esenciales en el país.
«Nuestra economía funciona gracias al cuidado infantil», expresó en un comunicado Wendoly Mare, de Communicy Change Action.
«Instamos a que los gobiernos en todos los niveles inviertan en un acceso equitativo al cuidado infantil asequible para toda familia que lo necesite, y un sueldo adecuado para los educadores de la infancia temprana».
En febrero de 2020, antes de la eclosión de la pandemia de la covid-19, había alrededor de 1,05 millones de personas ocupadas en la provisión de cuidado de bebés, y la educación preescolar, según la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS).
Dos meses más tarde, en medio de las cuarentenas y la paralización de actividades laborales, esa cifra bajó a unas 680.000 personas y, aunque en abril pasado BLS registraba 950.600 trabajadoras en este sector el número sigue estando por debajo del nivel prepandémico.
La deserción de cuidadoras de niños y maestras preescolares, que buscan empleos mejor remunerados, tiene otro efecto: la dificultad de las madres y padres para retornar a sus empleos tras la pandemia.
Community Change y las otras organizaciones que convocaron los paros el lunes, indicaron que algunas proveedoras de cuidado infantil hicieron huelga «cerrando sus puertas por el día, otras tomando un día por enfermedad, o cerrando sus centros por unas pocas horas».
«A medida que crece la urgencia en la crisis del cuidado infantil, esta coalición que representa a más de un millón de trabajadoras se une en más de 40 demostraciones de cuidadoras infantiles en 25 estados», afirmó el grupo.
Durante años las proveedoras de cuidado infantil han mantenido el costo de ese servicio relativamente bajo pagando a las trabajadoras sueldos bajos, que tenían un promedio de 11 dólares por hora antes de la pandemia.
Debido a la enorme ayuda financiera distribuida por el gobierno federal para paliar el impacto de la pandemia, los proveedores de cuidado infantil han subido un poco los salarios, pero no a la par de lo ocurrido en el sector privado o aún en las escuelas públicas, según Lauren Hogan, directora de la Asociación Nacional para la Educación de la Infancia.
En abril pasado, según BLS, el sueldo promedio en Estados Unidos era de 27,12 dólares por hora, y en el sector de la educación y el cuidado de la salud era de 28,49 dólares por hora.
En comparación en el estado de Nuevo Mexico se movilizan para incluir un plebiscito en las elecciones de noviembre de una propuesta que fijaría en 18 dólares el sueldo horario básico para las maestras en la enseñanza preescolar.
«El cuidado infantil es parte crítica de la infraestructura de nuestra nación, pero, por mucho tiempo, no se le ha valorado ni apreciado y ahora sentimos los efectos cuando más y más educadoras abandonan este trabajo», señaló Jessica Milli, economista que ha elaborado un análisis de esta fuerza laboral para el Centro de Ley y Política Social.