Más de 200 soldados de la Guardia Nacional de Puerto Rico viajarán el viernes desde la isla para unirse a los 20.000 oficiales que brindarán seguridad el 20 de enero próximo en la toma de posesión del presidente electo, Joe Biden, en Washington.
Así lo informó este jueves el ayudante general de la Guardia Nacional de Puerto Rico, José J. Reyes, sobre el despliegue de estos soldados, miembros de la Brigada 92 de Policía Militar de la Guardia Nacional.
Se espera que los soldados partan desde la Base Aérea Muñiz, base de operaciones de la Guardia Nacional local, en Carolina, municipio aledaño a San Juan.
Hasta el momento, el máximo de soldados que se iban desplegar desde este fin de semana se estableció en entre 10.000 y 15.000, muchos de los cuales fueron acuartelados anoche en el interior del Capitolio, que el 6 de enero fue asaltado por una turba violenta de simpatizantes del presidente saliente, Donald Trump.
Por el momento, este fin de semana habrá 10.000 soldados desplegados en Washington, el doble de toda la presencia militar actual de Estados Unidos en Afganistán.
Por primera vez desde la Guerra Civil (1861-1865), varios centenares de soldados fueron acuartelados en el interior del Capitolio, donde tuvieron que dormir en los suelos y pasillos de mármol, rodeados de la suntuosidad de la sede legislativa.
Las autoridades de Washington se han visto obligadas requerir unidades de la Guardia Nacional de Maryland y Virginia, estados vecinos, así como de una fuerza de reacción rápida especializada en disturbios.
El pasado 6 de enero, mientras las dos cámaras del Congreso se reunían para certificar la victoria electoral de Biden, una multitud violenta irrumpió al asalto el Capitolio, tomándolo durante varios horas y con el resultado de cuatro muertos entre los manifestantes, una de ellas por herida de bala, y de un policía por un golpe en la cabeza.
Trump instigó a la multitud en una intervención previa frente a la Casa Blanca. En algunos casos algunos de los participantes ya habían avisado de sus intenciones en internet.
Ante los disturbios, la sesión de la Cámara y el Senado se detuvo, pero en la noche terminaron certificando la victoria de Biden en las elecciones del 3 de noviembre.
Según fuentes del Departamento de Defensa consultadas por el diario Washington Post, la determinación final sobre las fuerzas que serán necesarias en la capital durante la investidura dependerá de los requerimientos del Servicio Secreto, encargado de la seguridad presidencial.
Trump ya ha dicho que no estará presente en el acto de juramento de Biden.