Washington, DC – El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció este lunes 20 de abril a través de Twitter que suspenderá temporalmente la inmigración al país debido a la pandemia del COVID-19, aunque no ofreció detalles sobre su decisión.
«A la luz del ataque del enemigo invisible, así como la necesidad de proteger los trabajos de nuestros GRANDES ciudadanos estadounidenses, ¡firmaré una orden ejecutiva para suspender temporalmente la inmigración a los Estados Unidos!», afirmó Trump.
Ni la Casa Blanca ni el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), encargado de la gestión de la inmigración, ofrecieron detalles más allá del tuit del presidente, generando dudas sobre el efecto real que el anuncio pueda tener.
Desde el inicio de la pandemia, el Gobierno de Trump ha cerrado las fronteras terrestres con Canadá y México, a la vez que el tráfico aéreo internacional está a la práctica suspendido y los consulados y embajadas han limitado sus servicios de visados.
Además, EE. UU. ha suspendido leyes migratorias y deporta de inmediato a México a todos los solicitantes de asilo y los inmigrantes sin papeles que cruzan su frontera, por lo que el Gobierno está utilizando desde hace semanas la pandemia para endurecer su política migratoria.
Defensores de los derechos de los inmigrantes han manifestado su preocupación de que el Gobierno mantenga las medidas de emergencia con las que ha suspendido leyes migratorias más allá de la crisis del coronavirus.
El abogado Charles Kuck, del bufete especializado en inmigración Kuck Baxter, dijo en Twitter que la Justicia determinará que una orden de Trump en este sentido es «completamente ilegal».
En su tuit, Trump hizo alusión a la «protección» de trabajos en un momento en el que las medidas de confinamiento contra el coronavirus han destruido 22 millones de empleos en todo el país en un periodo de cuatro semanas, algo sin precedentes.
Sin embargo, la semana pasada su Gobierno aprobó que inmigrantes con visados agrícolas puedan extender sus estadías más allá de los tres años permitidos y que puedan cambiar de empleador para evitar así una crisis en la cadena de suministro de alimentos.
El mandatario también anunció un acuerdo entre el gobierno y el Congreso para inyectar 485.000 millones adicionales en la economía del país. Este acuerdo se produce tras varias semanas de estancamiento, puesto que republicanos y demócratas discrepaban sobre la cuantía y el destino de la ayuda.
Al día siguiente aclararon que suspenderán la emisión de visas de residencia permanente, también conocidas como green cards, durante un período inicial de 2 meses, según dijo, para favorecer a los trabajadores estadounidenses.
Trump consideró que sería «muy injusto» que los estadounidenses no pudieran recuperar sus puestos de trabajo debido a la llegada de «migrantes venidos de fuera».
«Tenemos el deber sagrado de garantizar que los estadounidenses recuperen sus empleos y su sustento, por lo cual, para proteger a los trabajadores estadounidenses, publicaré una suspensión temporal de la inmigración a EE.UU.», sostuvo durante su habitual rueda de prensa en la Casa Blanca.
No obstante, Trump subrayó que esta medida «solo afectará a quienes aspiren a obtener la residencia permanente», pero no a aquellos que ingresen al país de manera «temporal», por lo que no supondrá un lastre para el sector agrario, que en marzo pidió la concesión de más visados para afrontar la cosecha.
Una ley para favorecer la contratación de mano de obra inmigrante (temporalmente), impulsada por Trump, contradice la política migratoria desplegada durante su propia campaña de 2016.
La escasez de trabajadores extranjeros amenaza con distanciar a Trump de su base
«Esta medida ayudará a conservar recursos médicos vitales para los ciudadanos estadounidenses (…), protegerá la solvencia de nuestro sistema de salud y dará alivio a los estadounidenses sin empleo», afirmó.
Trump señaló advirtió que, según avancen las medidas del gobierno para hacer frente a la COVID-19, la administración protegerá «cada vez más» a los trabajadores estadounidenses.
El presidente informó que el Ejecutivo está trabajando en una segunda orden ejecutiva que podría restringir aún más la entrada de inmigrantes en el país, pero rechazó hacer comentarios al respecto.
Acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso
Asimismo, Trump anunció que la Casa Blanca y el Congreso han alcanzado un acuerdo para aprobar un nuevo paquete de ayuda, por valor de 482.000 millones de dólares, para hacer frente a la crisis generada por la pandemia.
Trump declaró, además, que veinte estados están haciendo planes para «reactivar» sus economías, lo que le llevó a concluir que el país está «reabriendo» tras semanas de confinamiento debido a la pandemia.
«Estamos reabriendo Estados Unidos. Veinte estados, que representan el 47% de la población estadounidense, han anunciado que están realizando planes y preparativos para reiniciar de manera segura sus economías», aseguró el presidente.