Pavos veganos, cena con amigos en lugar de con la familia y reflexiones sobre el origen colonialista de la fiesta: los estadounidenses se preparan para su gran celebración del año, Acción de Gracias, un encuentro en el que sigue prevaleciendo la tradición aunque cada vez cuente con más alternativas.
Si bien es cierto que la opinión acerca de una de las fechas más señaladas en el calendario estadounidense no es unánime, pocas son las dudas sobre su persistencia.
A sus puertas, los mercados también notan la llegada del “Thanksgiving Day”: cada año, según la Federación Nacional del Pavo, se sacrifican unos 46 millones de pavos para dicha fiesta y las familias se gastarán 6,12 dólares por comensal de media, según datos de la Federación Estadounidense de Oficinas Agrícolas.
Estas cifras, que supondrán un descenso del 4,5 % sobre los precios históricamente altos del año pasado, se sumarán a otras previsiblemente mucho mayores, las que den las ventas de todo tipo de productos rebajados para el «Black Friday», como se conoce al día después de Acción de Gracias.
Las ofertas del Black Friday, a las que se puede acceder ya desde varios días antes, abren la trepidante temporada de compras que finaliza en Navidad.
De la exuberancia al Día Nacional de Luto
Esta ola consumista que inunda Acción de Gracias y las semanas que le suceden coexiste con las voces que reivindican que este festivo recuerda en realidad un genocidio protagonizado por peregrinos y colonos europeos.
Según la creencia popular, la tradición se remonta a 1621 en Plymouth (Massachusetts), cuando unos indios Wampanoag se unieron al festejo de la exitosa cosecha de los primeros colonos ingleses en América del Norte y comieron y bebieron juntos.
Pero la organización United American Indians of New England (UAINE) aseguró a EFE que “esta mitología borra las atrocidades cometidas por los peregrinos contra la población nativa local, incluidas las masacres y la esclavitud que se desprendieron de su llegada en el continente”.
Por eso este grupo -que apoya las luchas indígenas- propone celebrar, en lugar de Acción de Gracias, el Día Nacional de Luto, que desde 1970 busca “honrar a los ancestros indígenas y la resiliencia nativa”.
En un supermercado de Washington, en plenas compras para la fiesta, una de las clientas, Kisanet, habla con EFE de este festivo y considera que se debería cambiar el currículum escolar para que las nuevas generaciones conozcan la “verdadera historia” de Acción de Gracias y que las escuelas dejen de hacer los desfiles en los que los niños se disfrazan de peregrinos o de indígenas.
“Francamente, es perturbador pensar en el origen colonialista de Acción de Gracias, así que prefiero verlo como un día libre para pasar tiempo en familia”, añade.
En otra tienda de alimentación en el Distrito de Columbia, Max, se suma al rechazo a los orígenes coloniales de la fiesta, pero reconoce que para él “el contexto histórico importa poco” a la hora de juntarse con familiares y celebrar “la buena fortuna”.
Para ambos, en cualquier caso, esta celebración tiene más relación con «la gratitud” que con “la oscura historia de atrocidades cometidas en el país”, por lo que no quieren que desaparezca.
No comer pavo ya no es excusa para no comer pavo
Ahora puedes seguir celebrando Acción de Gracias de la forma tradicional aunque seas vegano o vegetariano. Distintas compañías alimentarias ya tienen alternativas para ello.
Myrtle Greens, Whole Foods o Tofurky son algunas de las marcas que decidieron producir alternativas de origen vegetal, con preparados como tofu o seitán, y aseguran que el producto final consigue tener una presencia similar al pavo clásico.
Una representante de Myrte Greens explicó a EFE que, en su caso, la venta de este tipo de artículos vive un “aumento constante”, y lo asoció a la necesidad de encontrar opciones que permitan disfrutar a personas con todo tipo de dietas de celebraciones como la del cuarto jueves de noviembre.
La artista e influencer vegana Dominique Side -con más de 90.000 seguidores en su cuenta de Instagram @vgnbaedom- promueve estos productos para celebrar Acción de Gracias “desde la compasión” hacia los animales.
La creadora de contenido, que muestra en las redes sociales que ser vegano es “fácil y divertido”, lamenta a EFE “la cifra astronómica” de pavos que se matan cada año para la ocasión.
También asegura que no celebra el «significado original» de esta fiesta por respeto a los pueblos indígenas, pero recalca que Acción de Gracias «se ha convertido en un momento de reunión familiar al que no quiero renunciar”.
“Los amigos son la familia que uno escoge” a la estadounidense
La conocida expresión “los amigos son la familia que uno escoge” se materializa en Estados Unidos con el “Friendsgiving”, la adaptación de “Thanksgiving” para todos aquellos que, sea por distancia física o sentimental, prefieren comerse el banquete rodeados de amigos.
Y es que en esta festividad, que provoca el mayor número de desplazamientos de todo el año y en la que buena parte de los estadounidenses viaja para reunirse con sus familias, muchos prefieren ahorrarse el esfuerzo y quedarse a celebrar entre amigos.